Seguro que alguna vez te has hecho esta pregunta. La respuesta es, precisamente, que te atrae porque es diferente a ti. La atracción de los polos opuestos es una evidencia en el campo de la física y, en el amor, también. Un estudio brasileño ha demostrado que, a la hora de buscar pareja, el ser humano tiende, inconscientemente, a fijarse en alguien con características genéticas diferentes a las propias.
Esto, lejos de ser una “rareza” o curiosidad de las personas, es un instinto evolutivo, ya que la variabilidad de los genes es positiva para la descendencia. La atracción es un fenómeno complejo sobre el que hay muchas teorías, pero pocos datos contrastados. No se sabe exactamente qué es lo que nos atrae, a nivel físico, de los individuos genéticamente distintos a nosotros. Algunos científicos apuntan hacia el olor corporal o las facciones de la cara como elementos claves en la seducción subconsciente. Para esta investigación, los científicos compararon los datos genéticos de 90 parejas casadas con los de 152 parejas generadas al azar, y comprobaron que los casados tenían más diferencias genéticas en la región del ADN que gobierna el sistema inmune.
Este dato no resulta aleatorio: los hijos de padres que tienen estas características tienen el sistema inmunológico formado por genes diversos y, probablemente, tendrán más posibilidades de combatir infecciones. Sabiendo esto, cuando te atraiga alguien muy diferente a ti, no sientas que eres “un bicho raro”, piensa que, quizá, sea tu instinto reproductivo el que esté hablando y puede que te guíe hacia tu media naranja. ¿Sabes qué tipo de personalidad es la tuya y cuál sería tu polo opuesto? No te pierdas nuestra galería.