El 'David', de Miguel Ángel, 2.0 es turco y se llama Can Yaman

El actor, que recientemente visitó el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, trabaja su cuerpo sin descanso. 
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Se dice que la perfección es un mito, pero entonces aparece Can Yaman sin camisa y nos hace replantearnos esa teoría. Este actor turco no deja de superarse, dedicándose de lleno a sus proyectos y a su fundación.

Recientemente, compartió en sus redes sociales una imagen que mostraba su espalda trabajada, mientras se preparaba para una escena de Sandokan, dejando ver el intenso esfuerzo físico que está invirtiendo en su papel. «Hice un gran sacrificio físico en el rodaje de El Turco. Justo después, me enfrenté a un desafío totalmente distinto con Viola 2 y es hora de volver a poner otra enorme carga sobre mis hombros con Sandokan», comentó Yaman, dando a entender que su transformación va más allá de lo físico.

El reto de encarnar al icónico personaje de las novelas de aventuras de Emilio Salgari ha sido arduo para Yaman, quien ha tenido que perder más de 10 kilos en un mes para adentrarse verdaderamente en el rol del 'tigre de Malasia'.

Sus seguidores han mostrado su preocupación al ver el cambio en su físico, especialmente la disminución de su musculatura pectoral. Sin embargo, Yaman tranquiliza a sus fans: sigue fuerte y entusiasmado por los nuevos desafíos. «Es una fase especialmente intensa, me he quitado muchos placeres de la vida, tengo que entrenar 2 o 3 veces al día y hacer ayuno intermitente, manteniendo las calorías muy bajas (...). No hay qué preocuparse: a pesar de estar agotado, estoy perfectamente sano, rejuvenecido y ligero», explicó en Instagram.

Pide apoyo a sus fans

Mantenerse en forma es parte integral de la vida de Can Yaman. El actor, conocido por su dedicación y su imponente físico, ha revelado que ha reducido su peso de 95 a 85 kilos en menos de un mes, un proceso que realiza bajo estricta supervisión médica, integrando estas transformaciones como un aspecto más de su profesión.

A través de sus redes, Can Yaman comparte reflexiones sobre su oficio: «Al final, esto es lo que hacen los actores: se transforman con dedicación cuando es necesario y moldean sus cuerpos para nuevos papeles. En resumen, seguiré así hasta que lleguemos al Sandokan que queremos». De esta forma, comunica su compromiso con el papel y solicita el apoyo de sus seguidores, pidiéndoles comprensión y apoyo continuo: «Les pido que me sigan apoyando como siempre lo han hecho».

Una desconexión muy merecida

Para Can Yaman, la variedad es el condimento de la vida, y así lo demuestra con su salto de proyectos tan diversos como Dolunay o El hombre equivocado a Violeta como el mar, y ahora, inmerso en la preparación de Sandokan. Tras finalizar la grabación de la segunda temporada de su último proyecto, se ha permitido un respiro bien merecido.

«Decidí regresar a mi ciudad natal para poder pasar un rato con mis padres, familia y otras personas a las que quiero. Necesitaba descansar un poco y desconectar. También quería disfrutar de la cocina turca, la echaba mucho de menos», compartió Can Yaman con sus seguidores.

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