Es habitual sacar parecido a las famosas porque muchas de ellas comparten patrones físicos que bien podrían hacerlas pasar por hermanas gemelas. Hace tiempo comentamos el increíble parecido entre Hiba Abouk y las actrices turcas Dilan Çiçek Deniz y Sıla Türkoğlu. Pues bien, hemos encontrado a otra estrella internacional que es clavadita a nuestra querida influencer valenciana Violeta Mangriñán.
Se trata de Hilal Altinbilek, conocida por su trabajo en Tierra amarga y protagonista de Una vida perfecta, la última serie de éxito de Telecinco. Hilal (11 de febrero de 1991, Esmirna, Turquía) es una actriz turca de ascendencia albanesa que empezó a estudiar interpretación en el colegio, participando en numerosas obras de teatro.

Al terminar secundaria, se graduó en la facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Ege, mientras asistía a varios cursos y talleres teatrales. Entre 2009 y 2010 estudió actuación en el Müjdat Gezen Art Center (MSM) en Estambul y un año después obtuvo su primer papel como actriz en la telenovela de Fox Derin Sular, momento en el que descubrió su verdadera vocación: «Creo que el deseo de interpretar es algo innato. Con el paso del tiempo me di cuenta de que quería convertir la interpretación en una profesión».
La intérprete ha participado en cinco series turcas y una película y según ha confesado en varias ocasiones, su familia ha sido siempre «mi mayor apoyo, pero también mis mayores críticos». Con más de un millón de seguidores en Instagram, Altinbilek es una apasionada de la moda y nuestro país: «España es mi país favorito. La cultura, la historia y la música españolas me encantan. Me gustaría visitarlo cuanto antes». En cuanto a su vida personal, se le ha relacionado con el escritor Metin Hara y con el empresario hotelero Mehmet Can Uzun.
Parece que su físico de infarto y sus increíbles ojos azules no es lo único que tienen en común Hilal y Violeta. Ambas son amantes de la moda y acumulan una increíble legión de fans en Instagram, donde comparten su día a día, consejos de belleza y proyectos futuros, entre otros menesteres.
Ojo, que igual soy yo y es el calor que me está atrofiando las neuronas, pero no hay miércoles que encienda la tele y ponga Una vida perfecta y no piense en Violeta cada vez que Hilal aparece en pantalla. Ese estilo tan personal, sus miradas "asesinas" a pesar de que luego sean dos trocitos de pan, su forma de luchar por sus sueños sin importar lo que piense el resto, ¡si es que hasta el personaje de Sebnen me recuerda a Violeta!
«Sebnem tiene muchos traumas y muchas dificultades que la frenan. Pero, al mismo tiempo, en cada etapa está evolucionando internamente. En cada capítulo, hay nuevas sorpresas sobre ella, eso es algo que me encantó de este trabajo y de este rodaje», dijo Hilal sobre la icónica Sebnem. La actriz define a su personaje como una buena madre, inteligente y sin miedo a nada. Una mujer con la que, para nuestra sorpresa, no se siente muy identificada: «Es un contraste conmigo, porque no soy una persona que se adapta fácilmente a las nuevas situaciones de la vida».
Vamos, un personaje hecho a medida para Violeta, quien ha tenido que luchar durante años para ganarse el respeto y la admiración de todos aquellos que un día la criticaron por ser "chica de reality". Y como Hilal, a Violeta tampoco le fascinan los cambios. Ella con su matcha, sus tres niñas, su querido Fabio y una paella valenciana, tiene de sobra. Porque a pesar de todo, Violeta es una chavala sencilla capaz de hablar sin tapujos de cualquier tema, lanzarle un zasca a su novio si se pasa de la raya y viajar por toda España con sus criaturas sin morir en el intento.