Paula Vázquez, con 49 años, ha sido clara y sin tabúes al hablar sobre su vida sexual en el podcast Estirando el chicle (Movistar Plus+ y otras plataformas), además de compartir algunas de las experiencias más difíciles de su vida. Entre ellas, la que vivió cuando el estrés laboral la llevó a una “depresión grotesca”.
La presentadora no oculta su pasado con los hombres. Recuerda cómo, en tiempos sin cámaras digitales, la presencia de paparazzis era más invasiva, con grandes objetivos fotográficos. A pesar de eso, asegura que nunca se ha preocupado por ser vista, aunque admite que vivió años de “psicosis” debido a la atención mediática. Incluso recuerda algunas anécdotas divertidas, como cuando la fotografiaron con su hermano o con su padre, sin entender que esas imágenes podrían generar titulares.
Paula Vázquez: "Me pillaron muy pocas veces para lo que yo he sido"
Aunque ha logrado mantener en privado gran parte de su vida amorosa, sin duda en contar entre risas que “me pillaron muy pocas veces para lo que yo he sido”. Con el paso del tiempo, Paula Vázquez se siente más libre para hablar de temas que antes guardaba en silencio. Ahora se siente como Sara Montiel, quien hablaba sin reparos después de veinte años, y se muestra crítica con las diferencias de trato entre hombres y mujeres en cuanto a su vida personal. En su opinión, las mujeres siempre han visto cómo sus carreras se ven afectadas por conocer detalles de su vida íntima. “Todavía hoy una mujer con muchas parejas sexuales…”, lamenta.

La presentadora también compartió algunos recuerdos de sus primeros tiempos en la televisión. Rememoró cuando estaba en Fama, ¡a bailar! (Cuatro) en 2008. También habló de su relación con el baloncestista Sergio Luyk, quien falleció en 2008 a los 36 años. Rememorando su vida amorosa, mencionó a figuras como el presentador Joaquín Zamora, con quien estuvo durante varios años, y a Germinal Torremocha, con quien se le vinculó en 2018.
La presentadora desvela algunos de sus secretos sexuales: "no me gusta que bajen abajo"
En cuanto a su vida sexual, Paula Vázquez explicó que sufrió un embarazo ectópico en 2011. Esto influyó en su decisión de congelar sus óvulos en 2015. Ahora, a los 50, está más dispuesta a disfrutar y descubrir nuevas experiencias. "Ahora estoy que me vuelvo loca", dice riendo. En relación con sus gustos en la cama, Paula Vázquez revela lo que no le gusta: que le bajen "abajo". Esta preferencia se debe a una mala experiencia de su primer novio, quien le dijo que le daba asco. "Creo que a la gente que no le gusta es porque no te lo hacen bien", responde ella, coincidiendo con la opinión de su interlocutora, Carolina Iglesias.

Vázquez no solo ha hablado de su vida sexual, sino también de los difíciles momentos que ha vivido por el agotamiento laboral. La vida frente a las cámaras la llevó a experimentar un profundo malestar, del cual ella misma reconoce los efectos devastadores. "De los 17 a los 30 no tuve vida", recuerda sobre los años en que su trabajo le dejó poco espacio para la socialización.
Durante su depresión por poco se queda calva
Durante sus años más intensos en televisión, la presión de los estereotipos machistas fue constante. Algo con lo que tuvo que lidiar a lo largo de su carrera, sobre todo en los noventa y principios de los 2000. Esto la llevó a crear una imagen pública que no siempre correspondía con su realidad. "Hacía de Paula Vázquez, como que todo iba estupendo, hasta que se me empieza a caer el pelo". Sobre su depresión cuento que le hizo pensar que estaba "muriendo y nadie se daba cuenta".

A pesar de todo esto, Paula Vázquez ahora se siente agradecida por haber encontrado "las herramientas" para superar esas dificultades. En su conversación con Iglesias y Victoria Martín, enfatiza la importancia de la salud mental. Da mucha importancia a contar con profesionales que ayudarán en esos momentos más oscuros: "Seguir yendo al psicólogo es un regalo de los dioses", asegura.