Tom Holland se ha convertido en uno de los rostros más conocidos del universo Marvel. Reconocido a nivel mundial por su papel de Spider-Man, se ha consolidado como una auténtica estrella del cine, algo que le ha hecho reflexionar profundamente sobre su futuro en la industria.
El actor británico, de 28 años, conocido por su carisma, sentido del humor y talento delante y detrás de las cámaras, ha logrado conectar con el público más allá de la gran pantalla. Pero, el éxito y la fama tienen un precio. Y a veces, sale demasiado caro. El actor vivió una etapa complicada por culpa de su adicción al alcohol. Totalmente recuperado, el novio de Zendaya se ha convertido en defensor de la sobriedad, lanzando su propia línea de cervezas sin alcohol, Bero.
El año sabático de Tom Hollan
En una entrevista reciente, Holland habló sobre su deseo de equilibrar su carrera y su vida personal. “Decidí tomarme un descanso porque lo necesitaba. Había estado actuando a toda máquina desde que tenía 11 años”, comentó, recordando sus inicios en el teatro con Billy Elliot: The Musical. Tras una trayectoria imparable que incluye el drama Lo imposible y su debut como Spider-Man en Captain America: Civil War en 2016, el actor optó por tomarse un año sabático para centrarse en sí mismo.
Durante ese tiempo, aunque se alejó parcialmente de los focos, Tom Holland aprovechó para disfrutar de su sonada y comentadísima relación con Zendaya, con quien ha ampliado la familia junto a sus dos perros, Noon y Daphne. También retomó dos de sus pasatiempos favoritos, la carpintería y el golf. “El mejor día de mi vida fue ganar un torneo con Tommy Fleetwood”, confesó.
"Bebía lo suficiente como para arruinar mi día"
Sin embargo, uno de los mayores cambios en su vida fue su decisión de dejar de beber alcohol. En enero de 2022, inició un reto de sobriedad durante un mes. Gracias a ese breve, pero intenso periodo de tiempo, Tom se dio cuenta de la importancia que tenía la bebida en su vida: "Siempre había una excusa los viernes: emborrachémonos y divirtámonos… No tuve malas experiencias, pero bebía lo suficiente como para arruinar mi día a la mañana siguiente".
Un chequeo médico que reveló posibles daños en su hígado fue el catalizador para extender su sobriedad más allá de los seis meses. Hoy, más de dos años después, se mantiene firme en su decisión. “El consejo más valioso que recibí fue: ‘Nunca te despertarás deseando haber tomado esa copa’. Eso quedó grabado en mi mente”.
Una marca de cerveza sin alcohol
Con su marca de cervezas, Holland buscó revolucionar el mercado con productos que combinan calidad, sabor y por supuesto, salud. “Quería una cerveza sin alcohol con la espuma adecuada. Estoy cansado de las que parecen zumo de manzana”, explicó. Una de sus variedades favoritas, Noon Wheat, lleva el nombre de su perro, un detalle que refleja su conexión personal y familiar con este proyecto.
A nivel profesional, Holland también se ha enfrentado a grandes retos en su carrera, especialmente durante la grabación de The Crowded Room, una experiencia que describió como emocionalmente desafiante. “Si empezaba a beber con todo esto pasando, solo habría empeorado las cosas”.
El futuro de Tom Holland como padre
Aunque su carrera sigue en auge, con futuros proyectos como un filme dirigido por Christopher Nolan para 2026, donde compartirá pantalla con Zendaya y Matt Damon, Holland está pensando en su vida más allá del cine. Reflexionando sobre su futuro, compartió con humor: “Cuando tenga hijos, ya no me verán en las películas. Jugaré al golf, seré papá y desapareceré de la faz de la tierra”.
Al fin y al cabo, Tom sigue demostrando que es ese chico sencillo de Reino Unido que interpretó de forma magistral a Lucas Bennett en Lo imposible. Y que hoy, solo busca mantenerse en la industria mientras fantasea con una vida alejada de los focos, las alfombras rojas y los paparazzis.
