Bruce Willis ha cumplido 69 años en el momento más complicado de su vida. El actor fue diagnosticado en 2022 on demencia frontotemporal, causada por un grupo de trastornos cerebrales que afectan a los lóbulos frontal y temporal y provocan alteraciones en el pensamiento y la conducta.
A Willis ya le cuesta reconocer a sus seres queridos y sus recuerdos más importantes empiezan a desvanecerse. Recordamos que el actor recibió el complicado diagnóstico después de conocer que sufría afasia, un trastorno que afecta principalmente al lenguaje.
Debido a su estado de salud, el protagonista de La jungla de cristal se deja ver poco por las redes sociales, teniendo constancia de su última publicación en febrero. Aun así, sus familiares no han querido dejar pasar la oportunidad de felicitarle con emotivos mensajes que han inundado las redes sociales.
"Desde que anunciamos el diagnóstico de afasia de Bruce en la primavera de 2022, la condición médica de Bruce ha empeorado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal", explicó su mujer, Emma Heming Willis, hace unos meses.
Su ex, la exitosa actriz Demi Moore, ha aprovechado el cumpleaños del actor para compartir un divertido vídeo junto a él en el que aparecen bailando. El vídeo no ha tardado en vitalizarse debido a la complicidad que demuestra la expareja. Y es que Demi ha apoyado a Willis a lo largo de todo el proceso y ambos mantienen una gran amistad desde hace años por el bien de sus hijas, Rumer, Scout y Tallulah.
Bruce Willis' daughter shares heartwarming throwback video of dad and Demi Moore 💜
— Smooth Radio (@SmoothRadio) March 20, 2024
(📷: rumerwillis) pic.twitter.com/Jwq5vqGVu9
Ha sido precisamente esta última, quien ha confesado en una reciente entrevista que, hace un año, fue diagnosticada de autismo. La joven de 30 años ha compartido un recuerdo de su infancia en el que aparece junto a su padre. En el vídeo se puede ver a la pequeña Tallulah acariciando la cara de su padre junto a la frase: "Dime que eres autista sin decirme que eres autista".
Tallulah Willis, the 30 year old daughter of Bruce Willis and Demi Moore, revealed on Friday that she was diagnosed with Autism last year.
— Sabrina Smolders 🦋🌹 (@SabrinaSmolders) March 18, 2024
She did so after captioning this throwback video on IG, of her stroking her father’s head, ‘tell me you’re autistic without telling me… pic.twitter.com/uJCGbmdyTe
"En realidad es la primera vez que comparto públicamente mi diagnóstico. Lo descubrimos el pasado verano y me ha cambiado la vida", confesaba la hija de Willis en la misma publicación. No es la primera vez que Tallulah habla abiertamente de sus problemas de salud.
Una vida marcada por la tragedia
Hace unos meses ya comentó que se estaba recuperando de un trastorno alimenticio conocido como anorexia nerviosa, caracterizada por un peso corporal anormalmente bajo, el temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso.
"Durante los últimos cuatro años he padecido anorexia nerviosa, algo de lo que me he resistido a hablar hasta ahora porque, tras conseguir estar sobria desde los 20 años, sentía que restringir la comida era el último vicio al que podía aferrarme", explicó Tallulah quien cayó en el infierno del alcohol tras la separación de sus padres.
Tallulah reveló que comenzó a beber alcohol a los 14 años, y un año después, a los 15, casi muere por una “intoxicación etílica” que se produjo en plenas vacaciones familiares. El famoso clan se encontraba disfrutando de unos días de descanso y Willis le alquiló una habitación a su hija en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles, para que estuviera mejor vigilada.
Tallulah pasó varios minutos inconsciente tras ingerir una peligrosa mezcla de cocaína y codeína: todo ello mientras su hermana pequeña, Scout, intentaba reanimarla sin éxito. "Cuando finalmente me desperté, la encontré llorando. No tenía en cuenta mi vida, no me importaba", confesó la hija del actor.
Además, la hija de Bruce y Willis también comentó que había sufrido una fuerte depresión y un trastorno de déficit de atención, diagnóstico que conoció cuando tenía 25 años y para el que había necesitado tratamiento. Por si fuera poco, en 2022 y mientras luchaba contra su anorexia, los médicos le diagnosticaron TDAH y trastorno límite de la personalidad. En aquel momento se encontraba en tratamiento en Driftwood Recovery, en Texas, donde permaneció durante cuatro meses.
"Estoy teniendo un momento intenso en el que tiendo a romantizar los momentos poco saludables y cómo se siente pasar el día con ese tamaño de cuerpo, solo quería expresarlo porque sé que no soy la única", escribía el mes pasado en sus redes, haciendo referencia a lo complicado que es luchar contra un trastorno alimenticio.
También compartió fotos de su cuerpo antes y después, para mostrar hasta qué punto de gravedad había llegado antes de comenzar el tratamiento. La enfermedad de su padre supuso un punto de inflexión en su vida, destacando que "me di cuenta de que lo que quería más que armonía con mi cuerpo era armonía con mi familia, no preocuparlos, brindarles ligereza a mis hermanas y a mis padres".
Luchando en silencio
"Estaba envuelta en la dismorfia de mi cuerpo y alardeando de eso en Instagram, mientras mi padre estaba luchando en silencio. Recuerdo un momento que me golpeó dolorosamente: estaba en una boda en el verano de 2021 en Martha’s Vineyard, y el padre de la novia pronunció un discurso conmovedor. De repente me di cuenta de que nunca llegaría a ese momento, mi papá hablando de mí en mi boda. Fue devastador”, dijo hace un año, cuando verdaderamente tomó consciencia de lo que significaba la enfermedad de Bruce Willis.
Una historia inspiradora
Ayer, mientras su padre celebraba su cumpleaños, Tallulah hablaba de su autismo y publicaba una increíble imagen en su cuenta de Instagram con un mensaje inspirador que, ojalá puedan leer todas las mujeres que un día se sintieron atrapadas en su propio cuerpo...
"Negocié conmigo misma para volver a tener una imagen segura de mí misma. Nunca reconocía la validez de mis trabajos como modelo, un tanto caóticos. Sentí, (sabía) que todos se fijaban en mi apellido y que en última instancia había un elemento de decepción secreta detrás de la cámara. Así que para crear penitencia por lo que me faltaba, intenté trabajar más duro en la variedad y el tono de las poses...
... ¡Y eso estuvo bien! Tomar fotos fue divertido y liberador y llegué a habitar mi cuerpo de una manera diferente a la de mi "yo" normal. Recuerdo haber hecho esta sesión mientras estaba en tratamiento residencial en Malibú. Tuve un pase especial y una enfermera pasó el día mirándome en este gimnasio de escalada en Calabasas. No sé por qué me sentí en la obligación de compartir esto, pero la veo ahora (la foto), y ella no está decepcionando a nadie", escribió en Instagram.