El nuevo curso ha arrancado para todos. Incluso para los royals. Y si hace unos días era Carlota Casiraghi la que reaparecía tras las vacaciones con un favorecedor lookde camisa blanca y falda midi, y pocos días después era la reina Letizia la que presumía de figura con un vestido fantasía de Hugo Boss, ahora es Kate Middleton la que retoma su agenda oficial.
La duquesa de Cambridge ha reaparecido tras dos meses ausente para visitar la base aérea de Brice Norton, donde ha mantenido un encuentro con los militares que recientemente participaron en la evacuación de Afganistán.
Para su primer acto oficial tras las vacaciones Kate ha escogido un discreto y acertado conjunto formado por un pantalón palazzo de color azul oscuro, una camiseta básica blanca y una chaqueta beige de la marca británica Reiss (disponible en la web de la marca por 395 euros).

Un favorecedor look que la duquesa de Cambridge ha rematado con uno de sus complementos más admirados, un pequeño bolso de mano, también de color beige a juego con la chaqueta de una de sus marcas favoritas, Tusting. Concretamente, Kate ha elegido el modelo Mini Holly, una de las joyas de la firma, que está disponible en un montón de colores y tiene un precio de 366 euros.

Con el pelo suelto y un maquillaje muy discreto, Kate también ha lucido unos pendientes de aro dorados y su anillo de compromiso, el admirado diseño con un zafiro azul que perteneció a Lady Di.

Pocos minutos después de su aparición, la prensa británica señalaba la sobriedad y discreción de el estilismo elegido por la duquesa. Una opción que probablemente se deba a que no quería acaparar la atención en un acto que reconocía la labor del personal al frente de la conocida como Operación Pitting.
De esta manera, Kate Middleton pone fin a casi dos meses de vacaciones. Y es que su última aparición pública fue el pasado 11 de julio, cuando asistió a la final del torteo de Wimbledon. Ahora, tras unas familiares semanas de descanso, que han repartido entre Anmer Hall, su casa de campo, el palacio de Balmoral, donde disfrutaron de unos días junto a la reina Isabel II, y unos relajantes días en las Islas Sorlingas, toca volver al trabajo.
Eso sí, días antes de arrancar con su agenda oficial, Kate acudió a la boda de su hermano James, quien se casó en Francia el pasado fin de semana con su prometida, Alizée Thevenet. Una boda prácticamente secreta de la que tan solo hemos sabido por el anunció del hermano de la duquesa, y de la que apenas se han filtrado imágenes.
Hace unos días, eran los pequeños George y Charlotte los que se incorporaban a sus clases en la escuela Thomas´s Battersea, donde estudiarán de nuevo este curso. Quien todavía no comparte pasillos con sus hermanos es Louis, el hijo pequeño de los duques de Cambridge, que por el momento continúa en la guardería Willcocks Nursery School en Kensington, cerca de la casa familiar.