Joyas reales: historia de las 5 tiaras más admiradas
Pieza emblemática del estilo real, sigue fascinando a todas las generaciones.
Las tiaras son las piezas de mayor valor para los joyeros de las Casas Reales. Dichas piezas proceden de las manos de los mejores orfebres a nivel mundial y están realizadas con las piedras preciosas más valiosas y extraordinarias.La tradición marca que estas obras se entregasen como un regalo a las novias reales y, en la mayoría de los casos, han sido heredadas por los descendientes de las diversas Casas Reales aunque, en alguna ocasión, han sido subastadas llegando a superar los 10 millones de euros.Repasamos algunas de las piezas más destacadas de nuestra corona y de las Casas Reales con mayor tradición:
La tiara favorita de Doña Letizia

La tiara favorita de Doña Letizia
En la reciente visita de Estado de los Reyes Felipe VI y Letizia a Suecia, se celebró una cena de gala ofrecida por los reyes Carlos Gustavo y Silvia en la que Doña Letizia lució la Tiara Flor de Lis. Se trata de la joya más emblemática de la Casa Real Española, reflejo del símbolo de los Borbones y su tradición. La pieza, diseñada por Ansorena, fue creada en 1906 como un regalo de Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia por su enlace.
De Rusia a Reino Unido: la tiara Vladimir

Tiara Vladimir
Son muchas las piezas que componen la colección de joyas de la reina Isabel II de Inglaterra, destacando el gran número de tiaras aunque, sobre todas ellas, resalta la tiara Vladimir. Esta pieza fue extraída de Rusia tras el asesinato del zar Nicolás II, perteneció a la Grand Duquesa Vladimir y fue realizada por los joyeros de la corte de Bolin. Posteriormente, fue adquirida por la reina Mary, la abuela de Isabel II, quien la mandó reparar a los orfebres londinenses Garrard debido a unos daños ocasionados en el transporte. En dicha restauración se le añadieron 15 esmeraldas así como un mecanismo para poder cambiar de esmeraldas a perlas.
1,3 millones de euros por la joya de una reina española
Fue la cifra que pagó un coleccionista asiático en Cristie’s por la tiara de la Reina María Victoria de Saboya, esposa del Rey Amadeo de Saboya, una de las joyas que han alcanzado mayor precio en una subasta pública. La espectacular pieza data de la segunda mitad del siglo XIX y está realizada con perlas naturales en forma de gota y diamantes circulares con motivos de volutas. Además, la tiara se puede utilizar como collar. La joya se ha atribuido a la casa Musy Padre e Figli.
Diamantes de origen brasileño: la pieza más espectacular de la corona sueca

Silvia de Suecia
La tiara Braganza, una de las más grandes del mundo, supera el kilo de peso y mide 50 cm. Se trata de una pieza de estilo neoclásico realizada con diamantes de origen brasileño. La joya pertenece a la Casa Real Sueca, tras haber sido heredada por Josefina de Leuchtenberg, esposa de Óscar I de Suecia, de manos de su hermana Amelia de Leuchtenberg, esposa del emperador Pedro I de Brasil y Duque de Braganza, quien se la regaló como presente por su enlace matrimonial. En la actualidad, ha sido lucida por la reina Silvia de Suecia en diversos actos, como el enlace matrimonial de su hija, la princesa Victoria, con Daniel Westling.
Platino y 280 diamantes nomeolvides en otro de los grandes tesoros de Isabel II

Reina Isabel
La tiara Kokoshnik es de gran relevancia por la historia que hay detrás de ella. Su origen proviene de un presente de la nobleza a la Reina Alexandra de Dinamarca con motivo del aniversario de su boda con el rey Eduardo VII. La pieza está inspirada en la de la hermana de la reina, la emperatriz de Rusia Maria Fíodorovna.Una joya fue heredada por la reina Isabel II de manos de la reina Mery de Inglaterra y está realizada en platino y con 280 diamantes nomeolvides, pudiendo ser además convertida en collar. La inspiración para su creación fue el tocado femenino tradicional ruso que se usaba de forma ornamental emulando un halo.Las tiaras han sido y son símbolo de soberanía y poder de quienes las ostentan. Tal y como afirmó Jean-Marc Mansvelt, CEO de la firma de joyería Chaumet “las tiaras son, casi literalmente, una coronación hacia lo glorioso, ellas garantizan que serás el centro de atención sin importar en dónde estés”.