Así es Pablo Nicolás: más Urdangarín que Borbón

El 6 de diciembre es un día importante en la familia Urdangarin Borbón. Tal día como ese, pero en el año 2000, nació el segundo hijo de los ex duques de Palma, Pablo Nicolás Sebastián Urdangarin y Borbón de Todos los Santos. Eran momentos felices en el matrimonio y en la familia real, que aún no había sido sorprendida por los escándalos que acabaron por venir. 19 años después, ni el joven es el mismo ni la situación familiar permanece igual, salvo una cosa: Iñaki sigue siendo un héroe para su vástago.

Pablo Nicolás es, quizá, el más independiente de los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin y también el que más se parece a su padre. Con un carácter fuerte, decidido y muy competitivo, dicen quienes le conocen que es un calco del exduque en lo que a personalidad se refiere. De niño era bastante tímido pero los años y las circunstancias familiares han logrado un cambio casi radical. Pablo es un adolescente extrovertido, despierto, muy deportista y muy leal a los suyos. De hecho, el deporte está siendo su refugio a la hora de enfrentar el momento que más le ha marcado: la entrada en prisión de su progenitor.

Tras estudiar en el Colegio Ecolint de Ginebra, terminó el bachillerato en un internado de Estados Unidos, algo a lo que renunció su hermano mayor, Juan Valentín y que es una prueba de su carácter indómito e independiente. Apasionado del balonmano, al igual que Iñaki, con tan solo 17 años se mudó a Hannover, Alemania, fichado por el club TSV Hannover Bergdorf, con el que ha logrado notables éxitos, también en el terreno familiar, logrando que sus abuelos, los reyes eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía, viajaran hasta la localidad para apoyarle en un partido.

Apoyo incondicional a su padre

Tras su paso por el TSV Hannover Bergdorf, el pasado septiembre ha fichado por el Nantes, localidad a la que se ha mudado para seguir persiguiendo su sueño de ser uno de los grandes del Balonmano. En permanente contacto con su familia, está muy unido a sus hermanos, principalmente a Miguel, y también a su padre, a quien ha llegado, incluso, a visitar en prisión. Iñaki sigue siendo un auténtico héroe y nada ni nadie parece poder cambiar el amor y el apoyo incondicional del hijo a su padre. Una prueba más que más que Borbón, Pablo es Urdangarin.