Sarah Ferguson celebra su 63 cumpleaños rodeada de toda la familia y de sus amigos más íntimos. La que fuera mujer del Príncipe Andrés, sigue manteniendo muy buena sintonía con la realeza británica a pesar de no formar parte de ella desde 1996. La prensa británica se refiere a esta separación como “la pareja divorciada más feliz del mundo”, y es que Sarah y el hijo de Isabel II se llevan a las mil maravillas a pesar de todo. Tras la muerte de la monarca, Sarah le dedicó unas emotivas palabras a través de su cuenta de Instagram. “Estoy desolada por el fallecimiento de Su Majestad la Reina. Ella deja un legado extraordinario: el ejemplo más fantástico del deber, servicio y constancia, y una presencia constante como nuestra jefa de estado durante más de 70 años. Ha entregado toda su vida desinteresadamente a la gente de Reino Unido y a la Commonwealth. Para mí, ella era la suegra y amiga más increíble. Siempre le estaré agradecida por la generosidad que me mostró al permanecer cerca de mí incluso después de mi divorcio. La echaré de menos más de lo que las palabras pueden expresar”, escribía la exmujer del Príncipe Andrés.

La duquesa de York y el Príncipe Andrés tuvieron dos hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, con las que ambos tienen muy buena sintonía. Actualmente, Sarah vive en la residencia Royal Lodge de Windsor junto al padre de sus hijas, y parece que no tiene previsto salir de ahí. Tras el fallecimiento de la Reina de Inglaterra, ha sido la propia Sarah la que ha decidido hacerse cargo de sus amados corgis, que se han quedado huérfanos tras la pérdida de Isabel II. Para la monarca, sus perros eran parte de su familia, así que se trata de una parte de la herencia muy importante a nivel sentimental.
A día de hoy, la exnuera de Isabel II está inmersa en varios proyectos profesionales. Por un lado, ha escrito varias novelas y libros infantiles, además de una autobiografía titulada ‘My Story’, que salió a la luz coincidiendo con su divorcio. Por otro lado, también forma parte del equipo que gestiona la marca ‘Duchess Collection’, en la que podemos encontrar juego de té y galletas, un broche y máscaras faciales, aunque en esta ocasión las ganancias están destinadas a su fundación. Una mujer todoterreno que consigue sacar tiempo para llevar a cabo todos sus proyectos.
¿Cómo aterrizó Sarah en la Casa Real británica? Gracias a Lady Di. La madre del nuevo Príncipe de Gales motivó un encuentro entre Sarah y su cuñado, y un año después la nueva pareja pasaba por el altar. Sin embargo, en los años 90 todas las revistas se llenaban de rumores de infidelidad por parte de Ferguson, y la pareja terminó divorciándose en 1992, coincidiendo con la separación del Príncipe Carlos y Diana de Gales, y el divorcio también de Mark Philips y la princesa Ana. Sin duda, uno de los peores años para el amor royal, el famoso ‘Annus horribilis’ para la Reina Isabel II.

Ese mismo año, salió a la luz una imagen que disgustaría mucho a la monarca inglesa. Su exnuera aparecía en la portada del ‘Daily Mirror’ junto a un hombre que le chupaba los pies mientras Sarah hacía top less. El escándalo hizo que el pueblo inglés dejara de ver con buenos ojos a la exmujer del Príncipe Andrés. A pesar de todos los escándalos, la expareja tiene muy buena relación actualmente, incluso en el caso Epstein que ha salpicado al royal. Sarah siempre ha dejado claro que cree en la inocencia de su marido, y le ha brindado su apoyo durante todo este tiempo. Aunque su portada fue un boom en toda regla, la supuesta implicación de su exmarido en un caso de abusos sexuales a menores, ganó con creces a la famosa portada de la revista. Como consecuencia de esta turbia historia, la Reina Isabel II retiró los títulos y honores a su hijo Andrés. Los ingleses han mostrado su repudio hacia el Príncipe Andrés, que todavía sigue en el proceso judicial por este caso que ocurrió ya hace muchos años.