La manicura de la Reina Letizia: ¿Por qué se resiste al color?

Kate Middleton y el resto de royals británicas tienen prohibido pintarse las uñas de algún color llamativo, según marca el protocolo. Sin embargo, las integrantes de la Casa Real española pueden hacerse la manicura como les apetezca, pero parece que a doña Letizia le gusta llevarla siempre en tonos neutros. Un detalle que contrasta con su afán de ir a la última y seguir las tendencias al pie de la letra, y es que es más que probable que la Reina prefiera mantener esa antigua norma de protocolo y no jugársela. Son contadas las veces en las que hemos visto a la mujer del Rey Felipe lucir algún color más llamativo en sus uñas, que normalmente vemos en tonos nude, con un sutil brillo e incluso naturales al cien por cien.

Una de las pocas veces se produjo nada más entrar en la Familia Real española. La entonces futura Princesa de Asturias lució la manicura francesa elegante y sobria, dejando claro que lo suyo son las uñas sutiles. Aquella joven periodista lucía su manicura junto al anillo de compromiso que le había regalado su entonces novio. Una joya firmada por Suárez con un diseño de diamantes en carril y en talla baguet. Se trata de un anillo que presenta diamantes de alta calidad en talla baguet, que se caracteriza por tener menos facetas pero que ofrece un precioso brillo homogéneo, dispuestos de forma contigua en un engaste de carril. Montado en una montura de Oro de Primera Ley, en cualquiera de sus tres tonalidades.

En otras ocasiones, como el día de su boda, hemos visto que doña Letizia no arriesgaba al aplicar una laca de uñas incolora que daban un toque brillante a su manicura, que parece que se ha convertido en su esmalte de cabecera. Así es como las lleva habitualmente, y siempre siguiendo la forma natural de su uña, redondeadas y recortadas. Hemos podido apreciar en alguna imagen que la Reina tiene cutículas y pielecillas rodeando sus uñas, algo habitual que se puede prevenir aplicando ciertos cuidados sobre nuestras manos.

Entre las pocas veces que hemos visto un esmalte de color sobre sus uñas de las manos, se encuentra el día que la Princesa Leonor recibió el Toisón de Oro. Su madre decidió pintarse las uñas en un rojo intenso a juego con el look que llevaba, un vestido de Felipe Varela del mismo color que la manicura, de inspiración oriental formado por un vestido de terciopelo con detalles de botones delanteros y un abrigo recto de crepe con detalle en la parte delantera de unos pequeños lazos. La Reina Letizia quiso apostar por su color favorito y sin duda salió ganando.

Otras royals como Kate Middleton no podrían pintarse las uñas de colores aunque quisieran. El estricto protocolo que siguen los miembros de la Casa Real británica, permite esmaltes en tonos nude, brillos o directamente no pintarse las uñas. Algo parecido ocurre con el maquillaje, la Princesa de Gales no puede pintarse los labios en tonos fuertes, únicamente colores neutros o rosas pálidos. La realeza inglesa siempre apuesta por la discreción en todos los ámbitos, y la cosmética no se queda fuera de estas medidas. La Reina Isabel II, siempre fiel al protocolo, utilizó toda la vida la misma laca de uñas de la marca Essie. Concretamente, el tono ‘Ballet Slippers’, que daba a su manicura un color rosado muy natural y que tiene un precio de casi nueve euros.

No es el único código relacionado con la estética que debe cumplir Kate. Tampoco puede llevar vestidos y faldas que queden por encima de sus rodillas, ni escotes muy pronunciados. En su maleta o vestidor, siempre debe haber un conjunto negro por si alguien fallece y tiene que vestir de luto. Una norma que se saltó la mismísima Reina Isabel II en el año 1952, cuando la muerte de su padre le pilló de viaje en Kenia. La monarca no tenía ningún vestido negro y al aterrizar en Inglaterra tuvo que esperar dentro del avión a que se lo llevaran, y entonces poder bajar vestido de luto como manda el protocolo.