La tarta de queso japonesa es una delicia culinaria que se ha propuesto conquistar paladares alrededor del mundo entero. Con su textura suave, esponjosa y cremosa, esta exquisitez se distingue por su origen japonés y su proceso de elaboración meticuloso. En su esencia, esta tarta de queso oriental es una mezcla perfecta de queso crema, huevos, azúcar, y un toque de harina y almidón de maíz, todo combinado con cuidado para lograr una consistencia ligera y aireada.
Lo que la distingue de cualquier otra tarta de queso es su técnica de horneado particular, que implica cocinarla a baja temperatura durante un periodo prolongado, lo que permite que se desarrolle su característica textura esponjosa y suave; algo que, en mi casa, no es ninguna novedad, puesto que mi abuela lleva preparado la receta de la tarta de queso así toda vida.
Pero, ¿por qué se ha vuelto tan viral ahora? La respuesta radica en su sabor único y su presentación visualmente atractiva, lo que la ha posicionado como la reina de las redes sociales. La suavidad y cremosidad de cada bocado, junto con su ligero dulzor, hacen que sea irresistible para los amantes del queso y los postres en general. Además, su apariencia es impecable, con un dorado delicado en la parte superior y una textura que se deshace en la boca, lo que la convierte en un tema popular en las redes sociales y plataformas de cocina.
La receta de la tarta de queso japonesa (y de mi abuela) sólo necesita cinco ingredientes
Qué ingredientes necesita la tarta de queso japonesa
- 200g de queso crema
- 6 huevos (separados en claras y yemas)
- 80g de azúcar
- 60g de harina
- 20g de almidón de maíz
El paso a paso para preparar la tarta de queso japonesa
- Precalienta el horno a 160°C y coloca la rejilla en la posición más baja.
- En un recipiente grande, bate el queso crema a temperatura ambiente hasta que esté suave y cremoso.
- Agrega las yemas de huevo una a una, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora el azúcar y continúa batiendo hasta que la mezcla esté suave y homogénea.
- Tamiza la harina y el almidón de maíz sobre la mezcla de queso crema y bate hasta que estén completamente integrados.
- En otro recipiente limpio y seco, bate las claras de huevo con una pizca de sal hasta que formen picos suaves.
- Agrega las claras de huevo batidas a la mezcla de queso crema en tres partes, mezclando suavemente con movimientos envolventes para conservar el aire en la masa.
- Vierte la mezcla en un molde desmontable previamente engrasado con aceite o mantequilla y alísala con una espátula.
- Coloca el molde en una bandeja para hornear más grande y vierte agua caliente en la bandeja hasta alcanzar aproximadamente la mitad de la altura del molde (esto ayuda a crear un ambiente húmedo en el horno).
- Hornea la tarta de queso en el horno precalentado durante aproximadamente 80-90 minutos, o hasta que esté dorada en la parte superior y firme al tacto.
- Una vez horneada, apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante unos 30 minutos.
- Retira la tarta del horno y déjala enfriar completamente en el molde antes de desmoldarla.
Y... ¡listo! Ahora podemos disfrutar de una exquisita tarta de queso japonesa (o de la abuela) con su característica textura suave y esponjosa. ¡Buen provecho!
