Si hay una serie española que ha conquistado a los espectadores en las últimas semanas, es Reina Roja. La producción aterrizó en Prime Video el pasado 29 de febrero y desde entonces se ha convertido en una de las más vistas de la plataforma.
Su protagonista, Vicky Luengo, una treinteañera nacida en Palma de Mallorca en 1990, nos ha conquistado metiéndose en la piel de Antonia Scott, la estrella de Reina Roja. Pero, en la vida real Vicky también es una mujer de armas tomar que habla sin tapujos de problemas tan importantes de la sociedad como el machismo, las agresiones sexuales o la violencia obstétrica.
Ha sido precisamente este último tema el que puso sobre la mesa durante su visita a un conocido podcast. Y no podemos dejar pasar la resaca del Día Mundial de la Endometriosis, sin recordar su increíble testimonio. Si bien es cierto que ya habló en 2023 de un trágico episodio vivido con un ginecólogo, el pasado febrero quiso ir mucho más allá relatando la historia con pelos y señales.
"Me dijo que me vaciaba, como si fuese un animal"
Vicky Luengo denunció una situación médica de violencia sexual que ocurrió cuando visitó al ginecólogo para tratar su problema de endometriosis. "Yo te recomiendo que vengas aquí, hacemos un embarazo in vitro y te pongo dos de una vez y así ya luego te vacío y quedas así, me dijo te vacío", explicaba Vicky, indignada ante la falta de empatía y tacto de su médico.
La actriz continuó relatando su traumática experiencia afirmando que "yo la última vez que fui a urgencias en una clínica de Barcelona con mucho dolor, sabiendo que tengo endometriosis. El señor lo único que me preguntó fue si yo tenía hijos, que era bastante mayor para no tener hijos, que si dejaba pasar el tiempo podría no tener hijos".
Tras las palabras del médico, Vicky se derrumbó: "Me sentí tan cohibida y juzgada que cuando me preguntó si tenía novio le dije que sí. Me sentí tan vulnerable... Me inventé que tenía pareja porque me sentí cohibida, me dolía mucho y no sabía bien lo que me estaba diciendo".
La protagonista de Antidisturbios e Historias para no dormir concluyó recordando el pésimo consejo del médico, animándola a someterse a un proceso de fecundación in vitro, para después "vaciarse por completo": "Me dijo "te vacío" como si fuese una especie de animal a la que se le tiene que quitar el útero y los ovarios... Salí de esa consulta y me puse a llorar, no entendía my bien por que lloraba y después cuando hablé con mis amigas y mi madre me dijeron: "eso es violencia". Y no sé por qué no lo denuncié".
