First dates celebró el pasado 14 de febrero el especial de San Valentín recibiendo en el restaurante del amor a cinco peculiares parejas que querían encontrar una persona con la que compartir su vida.
Una de ellas fue la formada por Carlos y Magdala, que dejó grandes momentos para los espectadores de música, coronaciones y calabazas.
Carlos entró en el restaurante con una guitarra y la ilusión de cantarle dos canciones a su cita: "Una semi saeta y otra dedicada a todos los comensales".

También llevó un par de coronas, algo que sorprendió a Carlos Sobera: "Es un juego que tengo con sus amigos. Todos somos hijos del Rey de Reyes, somos reyes y reinas, a mí me guía Cristo".
Entonces el presentador le preguntó por su historial amoroso, y el soltero le contó que "he tenido cuatro relaciones, la primera a los 19 años, pero tengo 62 y soy virgen".
"He terminado con alguna chica en la cama, pero nos abrazábamos, nos dábamos las manos, pero algo me impedía llegar a más", reconoció el madrileño.
Y le explicó al vasco que "lo primero que quiero es enamorarme, luego casarme, porque soy muy tradicional, y luego, intentar tener hijos, si Dios quiere...".
Sorprendido por la afirmación del madrileño, el conductor del programa procedió a recibir a la pareja de la noche de Carlos, Magdala.

La sevillana reconoció en su presentación antes de conocer a Carlos que "para mí, Dios es un ser superior, el creador del mundo".
Su cita cumplió su promesa, ya la recibió cantando una saeta personalizada con su nombre: "Me he sentido afortunada", admitió tras escuchar a su pareja de la noche.

Ya en la mesa cenando, Carlos comentó que en sus planes de futuro con ella estaba plantearse tener un hijo, pero ella lo descartó: "Con 58 años ya no quiero ser madre". Pero él insistió: "Podemos pedir ayuda médica o adoptar".
Magdala se quedó muy sorprendida cuando el comensal le contó que era virgen con 62 años: "Apuesto por la castidad porque es algo que me aporta mucha felicidad", afirmó Carlos.
La sevillana se quedó impresionada al escucharle, ya que para ella, el sexo era muy importante en una pareja y una forma de demostrar cariño.
Al final, Carlos sí que quiso pasar el próximo San Valentín con Magdala, pero ella lo rechazó: "No he tenido una conexión especial con él en determinados temas".
