Decía Tom Hanks en Forrest Gump que la vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar. A Violeta Mangriñán seguro que le encantaría uno con sabor a Matcha. O a wasabi. Pero en la vida, como en el amor o la muerte, nunca se elige. Afortunadamente, la vida siempre se abre camino, sin importar cómo esté el mundo.
Y hablando del mundo. Celebrities de todos los rincones del planeta andaban pendientes del nacimiento de Gia. La segunda heredera del imperio Mangriñán Collorichio. La hermana de Gala. Y de Canela. La sobrina de Lila. La nieta de Elvira. Y de Alicia.
Hemos sido testigos, día a día, de las náuseas de Violeta. De su estrés, sus eventos, sus pelos en la cara y su pelazo en la cabeza. Hemos visto a Gala dar sus primeros pasos. Decir "Gia". Tener fiebre. Dormir con Canela. Comer verduras.
Hemos cantado en una party si subo stories con fueguito es pa ti y esa carita de diablita, es para ti. Aunque no entendamos por qué hay que subir stories. Con lo fácil que era llamar al fijo.
El caso es que, Violeta Mangriñán, con todas sus luces y todas sus sombras es a todas luces una gran superviviente. Y no solo por haber aguantado más que Oriana Marzoli o Rasel -el que te manda caminar porque cada paso tuyo a el le contamina- en Honduras.
La "energía" Kardashian
Es curioso como el hilo rojo de la vida une y desune a su antojo. ¿Cómo pueden haber nacido el mismo día la hija de Kylie Jenner y la de Violeta Mangriñán? ¿Cómo pueden haber nacido el mismo día -pero de un 14 de febrero, San Valentín- Itziar Castro y Najwa Nimri? ¿Por qué nacieron el mismo día Quentin Tarantino y Carlos Areces? Las eternas preguntas de las mentes intelectuales.
La marca España sigue abriendo fronteras y aun teniendo muchos lujos en común, la pequeña del clan Kardashian llevó su embarazo en absoluto e imperioso secreto. Mientras que Violeta se puso unos shorts embarazada de mil meses y se fue a recoger su premio Forbes.
Violeta se construyó una humilde casita en la tierra de las flores, de la luz y del amor. Y luego se arrepintió y se hizo con un modesto pisito en la capital para ayudar con eso de la conciliación familiar.
Su amor le ha sobrevivido al de Laura y Risto, Aitana y Yatra, Marieta y Álex. Fabbio se ha puesto el pelo blanco y Violeta tiene un podcast. Y el flow de padre e hija no se puede aguantar. Parachururuchuru.
El de madre e hija tampoco
Violeta no ha faltado al gym hasta la décima contracción cada treinta segundos. Se ha peinado. Se ha dado sus buenos masajes. Y ha parido como una reina. Como seguramente hizo en su día la madre de Stormi, Tormenta para Rosalía.
Y cómo es eso del hilo que no deja de enrollarse... Que Omar Montes, el padrino de Gala y compadre de otro padre de Fabbio, estuvo compartiendo alcoba con Lola Romero, la 'Kardashian' gitana.
Todo queda en familia. Dos mujeres emprendedoras, luchadoras, ambiciosas. Valencia y Calabasas. Un traje de gala en mitad de una tormenta. Dos iluminadas. Y medio siglo de vida.
Y qué curioso el hilo absurdo de la vida... Que hasta el hijo de la mujer que escribe esto, nació el 1 de febrero.
