Con el ritmo frenético de vida que llevamos, a veces no tienes tiempo para hacerte la manicura cada dos días. Por eso, te damos unos trucazos para un esmalte de uñas que dure días.
Prepara tus uñas
La preparación de las uñas es un paso indispensable para un esmalte de uñas de larga duración. Para empezar, utiliza un limpiador adecuado que ayude a eliminar la suciedad y los residuos del pulido anterior.
Después da forma a las uñas con la ayuda de una lima para la forma deseada y alisa los bordes para evitar que el esmalte se despegue prematuramente. Tenga cuidado de no usar un movimiento de ida y vuelta, sino usa solo una dirección para evitar fracturar la uña.
El siguiente paso es empujar las cutículas. De esta forma, podrás crear una manicura impecable y una superficie uniforme que facilitará la aplicación del esmalte.
Aplicar una base de esmalte
Este paso no te lo puedes saltar. En primer lugar, aplica el esmalte de uñas base en una capa fina permite que dure más tiempo. Por otro lado, muchos tonos, como el rojo, el negro o el amarillo, pueden dejar color en las uñas.
Dependiendo del estado de las uñas, puedes elegir una base protectora de silicona o una base de agua.
Para un esmalte de larga duración, aplícalo en capas finas
Agita siempre el esmalte antes de aplicarlo. A continuación, aplica finas capas de esmalte para facilitar el secado. Comience con el primer movimiento longitudinal en el medio de la uña y deje un espacio entre las esquinas y las cutículas. Después de eso, aplique la segunda línea y la tercera línea desde los lados.
Ármate de paciencia para permitir que el esmalte de uñas se seque entre cada capa. Unas gotas de producto secante de esmalte de uñas acelerarán el proceso.
Consejos clave para hacer que el esmalte sea duradero
- No diluyas el esmalte con acetona. Muchas veces pensamos que esto es una buena idea, pero todo lo contrario ya que rompe la fórmula y dificulta aún más el secado.
- No seques el esmalte al sol. Aunque parece lógico que se seque más rápido, en realidad sucede todo lo contrario. La diferencia de calor dañará la fórmula del esmalte en la botella.
- No guardes el esmalte en la nevera. El aire frío tampoco les ayuda. De hecho, es mejor evitar los cambios de temperatura (calor/frío) que rompen la fórmula del esmalte de uñas.
- No te hagas la manicura justo después de ducharte. El agua presente en la uña todavía húmeda se evaporará y entonces puede provocar la aparición de pequeñas burbujas durante el secado del barniz, que contribuyen a que el barniz se pele más rápido.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Rusia. Traducción y adaptación: Paula Manso.
