En lo referente a vestidos de novia hay cuatro estilos que están arrasando durante los últimos años y que destacan por encima del resto: el estilo clásico, hippy, moderno o romántico.
Estamos en temporada de bodas y durante los últimos meses nos ha llegado mucha inspiración de ceremonias nupciales como la de Taylor Hill, que llevó un diseño de Etro que es puro romanticismo, con volantes, movimiento y un precioso velo. Otra de las bodas más icónicas de la temporada ha sido la de Sofia Richie, que llevó tres impresionantes vestidos de Chanel con referencias clásicas.
CLÁSICA

El estilo más tradicional se conserva, aunque con un giro contemporáneo que alcanza a siluetas y tejidos. La novia clásica se caracteriza por su elegancia y sofisticación, buscando resaltar su belleza de una manera refinada y atemporal.
El vestido suele ir acompañado de líneas limpias, con cortes que realzan la figura de la novia de forma sutil y favorecedora. Los tejidos más comunes para este estilo son la seda, el encaje y el tul, que aportan delicadeza y un aspecto lujoso al conjunto.
Actualmente, el estilo clásico ha incorporado elementos ligados a las tendencias que le dan un toque fresco y actual. Algunos ejemplos pueden ser las transparencias, los toques metalizados o la reinterpretación de las siluetas. De esta manera, se crea un equilibrio entre lo clásico y lo nuevo.
HIPPY

Las novias más desenfadadas amarán el estilo bohemio de esta tendencia, esencial para las bodas en el campo. Este estilo ha ganado popularidad en los últimos años y se ha convertido en una tendencia imprescindible para las bodas en el campo o al aire libre.
Las novias hippies se caracterizan por su espíritu libre y su amor por la naturaleza. Optan por vestidos que reflejan esta personalidad, con detalles relajados y una estética bohemia. Suelen estar confeccionados con tejidos suaves y fluidos, como la gasa o el encaje.
Los vestidos hippies suelen presentar detalles únicos y artesanales, como bordados, flecos, encajes intrincados o aplicaciones de flores y suelen ir acompañados de accesorios como coronas de flores, brazaletes o sandalias romanas.
MODERNA

La practicidad y comodidad ganan terreno en esta vertiente de la moda nupcial que huye de estereotipos. Llega como parte de la búsqueda de nuevos estilos nupciales y rompe con los estereotipo clásicos sin dejar a un lado la elegancia.
Los atributos del estilo moderno se transportan al look en forma de cortes limpios y minimalistas. Los vestidos suelen ser sencillos y geométricos, sin demasiados adornos ni accesorios.
Se le da mucha importancia a la calidad de los tejidos y a la artesanía del traje. Las novias modernas prefieren materiales como la seda, el crepé o el satén.
ROMÁNTICA

Las novias más tiernas y dulces encontrarán su 'look' de ensueño entre encajes de flores, materiales naturales y un toque de tonos pastel.
Los vestidos destacan por sus detalles evocadores y su feminidad atemporal. Suelen ir acompañados de apliques de encaje o detalles de encaje que resaltan la belleza natural.
En cuanto a los materiales, se priorizan los tejidos naturales y suaves que se mueven con gracia. La gasa, el lino, el tul y la organza son opciones populares para lograr un aspecto etéreo y delicado. Todos ellos aportan ligereza y naturalidad.
Los colores más destacados son suaves y sutiles, como el rosa empolvado, el melocotón o el azul celeste, que se utilizan para añadir un toque de dulzura y elegancia al look nupcial. En cuanto a los accesorios, apuestan por velos largos y fluidos, tocados de flores, joyería sencilla o zapatos vintage.