Una boda real es siempre un espectáculo, y la celebración jordana de ayer, no iba a ser una excepción. Aunque los festejos prenupciales comenzaron a finales de mayo, el jueves 1 de junio se celebró el enlace oficial: la boda entre el príncipe heredero de Jordania, Hussein, y su prometida, la arquitecta saudí Rajwa Al Saif. Y aunque, por supuesto, la glamurosa ceremonia y la impresionante lista de invitados han dado mucho que hablar, no podía faltar un elemento icónico en cualquier boda: el vestido de novia que, en este caso, fueron dos.
Los detalles del primer vestido de novia Rajwa Al Saif
Para la ceremonia oficial en el palacio de Zahran, Rajwa eligió un primer vestido blanco de manga larga con un delicado drapeado en el cuerpo, escote asimétrico y una larga cola adornada, del diseñador libanés Elie Saab. Acentuó el look con un velo drapeado, pendientes en forma de U invertida, zapatos planos y una tiara de diamantes que adornaba su melena suelta con ondas al agua.
Durante mucho tiempo se especuló con la posibilidad de que la recién nombrada princesa eligiera un diseñador de Arabia Saudí, su país natal, o de Jordania, como gesto simbólico al país que la acogía; aunque dado que la princesa jordana Iman, la nueva cuñada de Rajwa, eligió un vestido de novia de encaje de manga larga de Dior para su boda en marzo con Jameel Alexander Thermiotis, no estaba nada garantizado.
Rawja Al Saif se pone un segundo vestido de novia en su boda con el príncipe Hussein
Al finalizar la ceremonia en Zahran, Rajwa Al-Saif y el príncipe Hussein de Jordania se dirigieron al palacio de Al Husseiniya para el banquete, donde la novia hizo su segunda aparición pública del día con un segundo vestido que atrajo al instante todas las miradas.
Rajwa Al-Saif recibió a los invitados de su gran noche con un vestido de Dolce & Gabbana Alta Moda. Por lo general, esta segunda elección era mucho más pomposa que el discreto vestido anterior: la silueta era mucho más recargada e iba acompañada de bordados en forma flores. El vestido, con mangas casquillo y un escote más pronunciado, se combinó con guantes hasta el codo. En cuanto al pelo, la futura reina de Jordania optó por un recogido, pero lo complementó con la misma tiara que en la ceremonia, la cual tiene un significado muy especial porque lleva grabadas unas palabras especiales que le susurró su nueva suegra, la reina Rania de Jordania.
