Hoy es un día triste para el mundo de la música. La icónica Tina Turner ha fallecido en su casa de Zúrich a los 83 años de edad tras una larga lucha contra la enfermedad. Turner sufría problemas de salud en los últimos años siendo diagnosticada con cáncer intestinal en 2016 y trasplantada de riñón en 2017.
“Con su música y su desbordante pasión por la vida, encandiló a millones de fans en todo el mundo e inspiró a las estrellas del mañana”, reza el texto con el que sus representantes han anunciado la triste noticia en su cuenta de Instagram hace escasos minutos.

Anna Mae Bullock –su nombre real– nació en Brownsville, Tennessee (EE UU) en el año 1939 y ya en la década de los sesenta comenzó a despegar su carrera musical triunfando con el grupo R&B junto a con su marido, Ike Turner, del que acabó huyendo en aquella habitación de hotel en Dallas tras varios episodios de abusos y violencia de género.
En 1984, su carrera en solitario despegó protagonizando un espectacular regreso el álbum multiplatino ‘Private Dancer’ y que sin duda, fue su éxito número 1 ‘What's Love Got to Do With It’.
En poco tiempo, aquella niña que comenzó cantando en el coro de la iglesia se convirtió en una superestrella mundial apodada como ‘la reina del Rock and Roll ’que dominaba a la perfección los escenarios con sus pelucas de punta, faldas cortas, sus famosas piernas largas sobre tacones de decenas de centímetros y, por supuesto, su privilegiada voz.

El indiscutible talento y la manera en la que Tina Turner cantaba sobre el dolor y la angustia la posicionaron como una heroína y un ejemplo de superación para las mujeres maltratadas de todo el mundo.
Así que, tras todo lo regalado a la sociedad de la época, subrayamos las palabras con las que se despide su representante: “Hoy decimos adiós a una querida amiga que nos deja su mayor obra: su música. Toda nuestra compasión está con su familia. Tina, te echaremos mucho de menos”.
