Empecemos aclarando que en una primera cita no debe haber temas de conversación "prohibidos". Al fin y al cabo, cada persona es un mundo y es natural tener puntos de vista distintos. Lo que a una persona le puede parecer aburrido o excéntrico, para otros puede ser todo lo contrario, por ello, para saber si de verdad encajáis, la sinceridad es imprescindible.
En este contexto, hay algunos temas que hacen saltar las alarmas de la mayoría. Sobre todo, si tu cita habla de ellos desde el principio hasta el final de la cita. ¿Qué temas son?

No para de hablar de relaciones pasadas
Aunque consideramos que una relación pasada es una parte fundamental de la vida, si monopoliza toda la conversación de la cita, puede significar varias cosas: que no ha superado a su ex o que alberga sentimientos hacia él o ella, como por ejemplo, rabia o rencor. Sentimientos tan fuertes que aún no nos permiten avanzar en nuestra vida personal.
No para de hablar de dinero
Si la persona con la que estamos tratando presume de su fortuna familiar o de su salario mensual, puede que esté intentando presumir para compensar inseguridades. Otra posibilidad es que empiece a quejarse de los gastos mensuales, lo que tampoco suena muy alentador, ya que se puede tratar de una persona tacaña.
Exhibe datos personales de sus amigos y familiares
Cuando los cotilleos dominan las primeras citas, estás tratando con una persona que no respeta la intimidad de quienes le rodean y que no dudaría en sacar a la luz tus intimidades. Sobre todo, si estos cotilleos van acompañados de críticas a las decisiones y acciones de los demás, dale la espalda y márchate sin pensártelo dos veces.
No te deja hablar a ti
Si durante la cita monopoliza la conversación, interrumpe constantemente o no muestra interés en lo que tienes que decir, estás frente a alguien que prioriza sus propias opiniones y experiencias por encima de las tuyas. Esto no solo indica falta de empatía, sino que podría ser una señal de egoísmo o narcisismo. Una relación sana comienza con la escucha activa y el respeto mutuo, así que, si no encuentras espacio para expresarte, lo mejor es replantearte continuar.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Grecia. Traducción y adaptación: Lucía Cárceles.