Cuando el frío aprieta y en especial cuando el viento aprieta, las bufandas se convierten en un accesorio imprescindible a la hora de salir a la calle. Al protegernos la garganta y el pecho, sobre todo si son maxi bufandas XL como las que tanto se llevan estas últimas temporadas, estamos más calentitas y corremos menos riesgo de coger un catarro o un resfriado.
Sin embargo aunque hacen de escudo contra el viento también podría decirse que éste es su kryptonita, ya que cuando sopla muy fuerte puede hacer que se nos caiga constantemente. Y no hay nada (a excepción de cuando se te cae el asa de la tote bag) que moleste más en el mundo. Bueno vale, la culpa no es solo del viento porque el tejido de algunos abrigos también ayuda, pero mayoritariamente es el viento el culpable de que se nos mueva todo el rato la bufanda.
Los mejores accesorios para combatir el frío
También influye el tipo de bufanda y cómo nos la coloquemos, porque aunque es las bufandas son un básico en cualquier armario de invierno hay mil y un diseños: finas, más gorditas de esas que da gusto ponerse, XXL tipo manta... Nosotras hoy hemos encontrado, gracias la influencer y estilista Erea Louro, la forma de ponernos una bufanda para que no se caiga. Y es más fácil de lo que podríamos pensar, atenta:
Cómo ponernos una bufanda para que no se caiga
La técnica es bastante sencilla: colocamos la bufanda alrededor del cuello con uno de los extremos más largo que el otro. Cogemos el lado más corto y lo ponemos por delante, enrollando el otro alrededor del cuello hasta dar una vuelta completa. Una vez ahí, colocar ese extremo, ahora el más pequeño, en el hueco que queda. Y... voilà! Lista para salir a la calle sin tener que preocuparte por las rachas de viento.
Formas originales de ponernos una bufanda
Si además de colocarla a prueba de vientos huracanados quieres innovar y descubrir nuevas formas de ponerte la bufanda este otro vídeo, también de Erea Louro, puede sernos de ayuda: