Cómo afecta el calor a nuestra piel y qué hacer para prevenir sus efectos

Con las altas temperaturas (casi inminentes) que nos esperan y con el propósito de que tu rostro luzca más resplandeciente que nunca, te revelamos las claves para prevenir los efectos del verano en tu piel.
Cómo cuidar la piel en verano

Como sabrás, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y por lo tanto, sufre los efectos de cualquier agente externo como el frío o, en este caso, el calor.

La temporada estival puede ser lo más... vienen las vacaciones... llega la temporada de playa...pero también los sofocos, la deshidratación, insolaciones... Por eso, cuando el calor aprieta (o empieza a apretar) se deben tomar medidas que nos ayuden a controlar que nuestra piel no se resienta.

Con las altas temperaturas perdemos más agua de la que ingerimos y nuestro balance hídrico es negativo. Algo que suele afectar al contenido de sales minerales o de electrolitos del cuerpo, especialmente al sodio y potasio.

También se reduce la humedad natural de la piel de las membranas mucosas como los ojos, la nariz o los labios y el cuerpo deja de transpirar, por lo que se puede producir el llamado "golpe de calor" al tratar el cuerpo de conservar el agua que tiene alrededor de los órganos vitales. Aunque el cuerpo está preparado para compensar las pérdidas del torrente sanguíneo, trasladando agua de las células a los vasos sanguíneos, se trata de una solución a corto plazo. Si el agua perdida no se repone, el cuerpo puede sufrir serias consecuencias.

Al aumentar el flujo sanguíneo a la piel aumenta el intercambio de calor y ese exceso de calor corporal llega a la superficie del cuerpo, es decir, a la piel. Asimismo, al aumentar la temperatura pueden surgir además brotes de eczema y psoriasis. Y, aunque en general el cuerpo se libra del calor sobrante sin dificultad, a veces con un golpe de calor se produce estrés térmico que desencadena en problemas de salud.

Estar más a la sombra, protegidos del sol y bebiendo agua, son algunos de los remedios comúnmente conocidos para evitar los efectos del calor en la piel...Pero también hay que saber que hay alimentos especialmente adecuados para mantener la hidratación de nuestra piel en niveles óptimos y evitar de esta manera sequedad, irritaciones, envejecimiento prematuro y flacidez. Tenemos que añadir a nuestra despensa aquellos alimentos que favorecen la producción de colágeno y elastina, ya que el consumo de líquidos y alimentos ricos en agua es determinante para evitar problemas como la sequedad, flacidez y envejecimiento prematuro.

En definitiva, existen varias maneras de luchar contra los efectos negativos del calor y desde Delooks te damos las claves definitivas y más eficaces. Sigue leyendo...

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El maquillaje se derrite

Uno de los efectos del calor en la piel es que el maquillaje se acaba derritiendo. Tal cual. Para evitarlo lo ideal es que usaras primer, cambiaras la base de maquillaje por las cremas con color, que son menos pesadas, y que incorporaras a tu rutina de belleza los productos waterproof.

Extra de hidratación

Cuando hablamos de hidratación nos referimos a algo más que beber agua. Es fundamental estar constantemente bebiendo líquido sí, pero si tenemos la posibilidad de estar en contacto con agua constantemente, tu piel lo agradecerá y evitarás golpes de calor.

Las altas temperaturas y nuestra piel

Aunque a muchas nos encante tomar sol, la realidad es que con las altas temperaturas no es la mejor opción... Aun así, si lo vamos a hacer es importante usar una buena protección solar y un buen sombrero (¡además estarás divina!)

Las frutas, fundamentales

Las frutas son lo mejor para estas situaciones calurosas. Puedes preparar ricos y refrescantes zumos que además de hidratarte por dentro y por fuera, también te refrescaran. Incluye frutas en ellos (o en ensaladas si lo prefieres)

La sandía, agua pura

La sandía, al ser básicamente agua, es una de los frutas que debemos tener siempre a mano en verano. Hidrata y refresca a partes iguales y aporta potasio y Vitamina C. Una receta divertida con sandía es realizar una rica gelatina. Solo tienes que triturar una parte, añadirle unas rodajas troceadas, una hoja de gelatina y un poco de menta fresca. Ponlo en envases pequeños en la nevera y tendrás un rico y refrescante tentempié con la dosis de colágeno que tu piel necesita.

Playa sí (pero no a todas horas)

Corremos el peligro de insolarnos por lo que cuando las temperaturas son tan altas, hay que evitar determinadas horas para exponernos al sol y si lo hacemos debemos hacerlo con una protección alta y adecuada. Los paseos en la playa siempre a última hora o, en su defecto, a primera hora de la mañana. Recuerda: siempre con un gorro o sombrero.

¡Al rico coco!

El agua de coco está de moda hace tiempo y es lógico. Es tan rico como hidratante y poca gente sabe que sus minerales y vitaminas contribuyen a que la piel quede suave e hidratada.

Tratamientos con algas

Con altas temperaturas...los tratamientos de cabina que te hagas deben ser siempre refrescantes. Asimismo, mejor si contienen principios activos detox: algas, aceite esencial de naranja, citronela, cola de caballo, hiedra, lavanda...

Verduras de hoja verde

Al igual que pasa con las frutas, las verduras de hoja verde son necesarias, sobre todo en estos casos de extremo calor. Sus grandes aportes al organismo las hacen fundamentales en la dieta veraniega. Y su alto contenido en vitaminas hace el resto. Si no te gustan en ensalada te las puedes preparar en smoothies, combinadas con frutas que sí te gusten.

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