Ya sabemos cuáles son algunos de los 10 principales motivos que pueden llevar a una pareja a discutir con más frecuencia y finalmente, a romper o poner fin a una relación amorosa, pero hoy nos hemos propuesto darle la vuelta a la tortilla, haciéndonos la pregunta contraria… ¿qué hace a una pareja ser verdaderamente feliz? Quienes tienen una relación amorosa y duradera suelen mantener unas costumbres y unos hábitos bastante sencillos en su día a día, como irse a la cama a la misma hora, caminar o pasear juntos a o dedicarse un pequeño gesto de cariño todos los días. Pequeñas cosas y detalles sutiles, que, a diario, terminan teniendo más importancia de la que pensamos.
Las parejas felices suelen basar sus relaciones en el cariño y en el respeto, construyendo una vida en común a partir de estos dos pilares tan importantes. Si bien en el amor nada es siempre seguro y no existe un secreto mágico o una fórmula que explique por qué algunas relaciones funcionan para siempre y otras no, algunos expertos como el doctor Mark Goulston, psiquiatra, consultor, conferencista internacional y autor de libros como Los 6 secretos de una relación duradera: cómo enamorarse de nuevo, plantean que su experiencia les ha hecho notar que las parejas más felices suelen tener unos ciertos hábitos que contribuyen a su bienestar y que hacen que tengan más probabilidades de éxito. ¿Y cuáles son?
Cultivar intereses y aficiones comunes (para pasar tiempo de calidad juntos), centrarse más en lo que la pareja hace bien que en lo que hace mal o escribir de vez en cuando a la pareja para hacer ver que piensas en ella (aunque sea con un breve mensaje) son algunas costumbres que pueden marcar la diferencia. ¡Te desvelamos los principales hábitos de las parejas que funcionan! Si tienes pareja, quizás quieras empezar a ponerlos en marcha para mejorar aún más el estado de tu relación, para evitar caer en la rutina. O puede que lo vuestro ya vaya viento en popa y te identifiques con alguno de estos 10 hábitos que tienen en común las parejas duraderas.
Dormir juntos
Según Goulston, las parejas felices suelen resistir a la tentación de ir a acostarse en diferentes momentos. “Van a la cama al mismo tiempo, incluso si uno de los dos se levanta luego para hacer cosas mientras su pareja duerme”, asegura.
Cultivar intereses comunes
Cuando la pasión baja sus niveles, es común que las parejas se den cuenta de que tienen pocos intereses en común. Por ello, no hay que restarle importancia a las actividades que pueden desarrollar y disfrutar en conjunto, dice el experto. “Si los intereses comunes no están presentes, las parejas felices los desarrollan”, señala.
Caminar juntos
En lugar de que uno de los dos se vaya quedando atrás porque camina más lento, Goulston recomienda andar cómodamente al lado de la pareja, y mejor aún si se agarran de la mano.
Confianza y perdón
Son dos ingredientes fundamentales en las parejas. Cuando haya un desacuerdo, estos son los sentimientos que deben primar antes que la desconfianza o el rencor.
El lado bueno de las cosas
Concentrarse en las cualidades de la pareja y no anteponer sus defectos es fundamental. Las parejas felices se enfocan en los aspectos positivos.
Contacto físico
Se dice que la piel tiene memoria. El contacto físico -aunque sea a través de abrazos o caricias- es fundamental para mantener vivo el cariño de una relación.
Decir 'te quiero'
Junto con ‘ten un buen día’, es una de las mejores frases para empezar el día a día con optimismo y tranquilidad.
Dar las buenas noches
Igual de importante es desear las buenas noches. Esto le dice a tu pareja que, sin importar lo mal que estás con él o ella, aún quieres estar en la relación.
Llamar
Escuchar a la persona que quieres siempre va a ser una motivación para continuar el día. Estar pendiente de sus actividades y llamarle de vez en cuando es una muestra de amor inequívoca. Las llamadas por teléfono son un recurso muy necesario sobre todo en relaciones a distancia.
Orgullo de pareja
A las parejas felices les gustan verse juntos y cuando están en público suelen darse la mano, apoyar su mano sobre el hombro, espalda o rodilla del otro, etc. Muestran la conexión que existe entre ellos, a veces sin darse cuenta.
