Eugenia Martínez de Irujo: La evolución de una aristócrata diferente

Acaba de cumplir 52 años sumando cambios que cada día la acercan más a su madre, la duquesa de Alba
Eugenia Martínez de Irujo

Eugenia Martínez de Irujoha soplado las velas de su 52 cumpleaños, el pasado 26 de noviembre, y lo ha hecho sumergida en uno de los momentos más felices de su vida. La hija de la duquesa de Alba irradia felicidad, algo en lo que tiene mucho que ver su actual pareja, Narcís Rebollo, con quien se casó en Las Vegas en una ceremonia en la que ambos iban disfrazados emulando la época de Elvis Presley. También su hija Cayetana, fruto de su anterior matrimonio con el torero Francisco Rivera, le da a la aristócrata la alegría que necesita para tener una grata serenidad y un gran orgullo, ya que se ha convertido en una joven encantadora y bien educada. Hasta llegar a esta fase de plenitud, Eugenia ha pasado por muchos momentos difíciles, incluida la muerte de su madre, también su aspecto físico ha ido transformándose poco a poco hasta llegar a encontrarse cómoda con el estilo que ahora luce y que, curiosamente, cada vez se parece más al de Cayetana Fitz-James Stuart.

Eugenia Martínez de Irujo - Gtres

Esa evolución física de Eugenia Martínez de Irujo ha variado con las situaciones que le ha tocado vivir, la moda de cada época y también su búsqueda de una identidad propia. Desde que era una niña que paseaba con su admirada progenitora de la mano, hasta el día de hoy que no se le borra la sonrisa de la cara, la diseñadora y también pintora ha sabido captar para si misma lo que mejor va con su personalidad, decantándose por unos ‘outfits’ algo hippies pero con toques de sofisticación. Su cabello también ha sufrido cambios de color y cortes de pelo intentando dar con lo más favorecedor para su rostro, algo que ha conseguido con el look que tiene actualmente de color rubio y corte bob con ondulaciones.

Eugenia Martínez de Irujo - Gtres

En cuanto a su figura, su peso ha oscilado desde la adolescencia hasta la estilizada silueta que vemos hoy, con la cual ella afirma estar “encantada”, aunque algunos le dicen que está muy delgada. Fue precisamente al morir su madre cuando Eugenia Martínez de Irujo perdió bastantes kilos, después, una vez superado el duelo, se puso manos a la obra para no recuperarlos.


Su magnífico estado de ánimo se debe, aparte de a su marido y a su hija, a sentirse muy arropada por los suyos y a tener buenos amigos con los que está muy a gusto. Si a esto le sumamos la circunstancia de que la relación familiar con sus hermanos va mejorando día tras día después de algunas discrepancias, pues ya tenemos el cóctel perfecto para saber porque a la duquesa de Montoro y Grande de España se la nota cada vez más joven, por lo menos en su estado de ánimo y buen humor.

Ojito derecho

Cayetana Fitz-James Stuar adoraba a su hija, la única chica de los seis vástagos que tuvo, para ella su niña mimada y se derretía viéndola a su lado cada día, esa cercanía de madre e hija ha hecho que Eugenia se parezca cada vez más a la duquesa De Alba.

Gracia y salero

De la duquesa ha heredado su amor por el flamenco y las tradiciones andaluzas, adorando Sevilla y su Feria de Abril, así como la Romería del Rocío, a las que ha asistido en numerosas ocasiones desde su infancia.

Simpática adolescente

En su adolescencia Eugenia llevaba una melena rizada y teñida de rubio, su color castaño natural nunca le ha gustado, por eso prefirió cambiar el tono, algo que sigue haciendo hoy en día.

Joven moderna

Siempre le ha encantado la moda y seguir las tendencias, así que en la época que se llevaban las cazadoras de cuero ella optó por esta chaqueta de color rojo para ir a ver una corrida de toros.

Época de casada

Durante su matrimonio con el torero Francisco Rivera, la aristócrata llegó a lucir modelos bastante clásicos y poco acordes con su edad, algo que después dejaría de lado para volver a vestir diseños más atrevidos y actuales.

Minifaldera

No son muchas las ocasiones que Eugenia se ha atrevido con una minifalda, aquí la vemos conjuntándola con unas botas negras que le van perfectamente, aunque este tipo de ropa la fue dejando de lado en la búsqueda de su propia personalidad.

Años 80 y 90

Entre hippie y bohemia ha sido lo que siempre le ha encantado parecer, colgándosela collares y cadenas, algo típico en los años 80 y 90, un gusto que ahora ha vuelto a recuperar y más siendo diseñadora de una linea de joyas para la firma Tous.

Con estilo

Cuando la duquesa de Montero opta por modelos sencillos para sus noches de fiesta o de photocall es cuando más guapa se la ve, aparte, este corte de pelo es, de los muchos que ha tenido, el más favorecedor.

Romántica

Los vestidos floreados, con volumen y de aire romántico son los que prefiere en la actualidad, ya sea en su vida privada o para acudir a un evento, como este bonito diseño que lució en una de las presentaciones de sus creaciones para Tous.

Recomendamos en