La década de los años 20 fue un período próspero y alegre. Tras haber superado la Primera Guerra Mundial, la gente quería bailar y divertirse como si no hubiera un mañana. Y ello, se reflejaba en la ropa que lucían: las faldas eran más cortas, los collares más grandes, se añadían lentejuelas y brillos por todas partes. Sin olvidar las plumas y los flecos , dos grandes tendencias que podíamos ver en los trajes reservados para las fiestas y veladas nocturnas. Mientras que el toque rebelde llegaba de la mano de accesorios masculinos como los sombreros de copa y las boquillas. Con este movimiento surgieron las flappers, también denominadas como garçonnes, jóvenes soñadoras reconocidas por sus pelos cortos y outfits glamurosos.
Gracias a películas como El Gran Gatsby o Chicago, tenemos un reflejo del recuerdo de cómo eran aquellos tiempos y la moda. Los 20 fueron una época de luz y celebración por el fin de la guerra, que desgraciadamente terminó en 1929, con la caída de la bolsa de Wall Street. No podemos evitar relacionar esta década con el propio 2020, que 100 años después, vuelven a surgir las tendencias de moda mencionadas anteriormente después de haber sufrido una catástrofe mundial: la pandemia provocada por el virus covid-19. ¿Se trata de una casualidad o es que la historia se repite?
Después de más de dos meses confinados en nuestras casas y del verano más raro y confuso que hemos vivido, llega un otoño en el que no podemos tener más ganas de celebrar. De festejar la vida, de disfrutar de los amigos y familia y volver a la normalidad. Porque aunque esté siendo una temporada llena de restricciones y medidas de seguridad, no podemos evitar vestirnos con alegría como ya lo hicieron en los años 20. Y es que la moda es un reflejo de la sociedad, incluso de su política y su economía. La vestimenta es parte de la construcción de nuestra identidad, como una extensión de nosotros mismos, y por ello, la situación que nos rodea, nos afecta más de lo que pensamos a la hora de escoger nuestra ropa.
Por ello, repasamos las pasarelas y localizamos los detalles que unen las tendencias de la moda de otoño invierno 2020-21 con las propias de los años 20. ¿Cuáles vas a añadir a tus looks?
Más joyas (y más grandes)
Chanel doradas largas con detalles de cruces y una gargantilla XL de piedras blancas.
Brillos para diario
La firma Off White se suma a la tendencia brillante. Esta blazer de grandes hombreras cubre cada centímetro de tela con lentejuelas plateadas, una de las opciones más llamativa de los años 20.
Cubiertos de plumas
Giambattista Valli apuesta por este conjunto de dos piezas de color rosa pastel, cubierto de finas plumas del mismo tono. Un total look arriesgado y elegante que no dejará indiferente a nadie.
Silueta amplia
Las mujeres de los años 20 dejaron de lado los corsés propone este vestido de manga larga fluido repleto de lentejuelas para darle un toque extra de flapper.
Hombreras
Intentando imitar la sastrería masculina, volvemos a rescatar las prendas con hombreras, que fueron adaptadas al vestuario femenino por primera vez en los años 20. Isabel Marant las incluye en este chaleco de pelo, una de las prendas must de este otoño.
Todo a los flecos
Una opción discreta y al mismo tiempo arriesgada de Christian Dior. Se trata de una falda midi con flecos de cuero, otro de los materiales tendencia de esta temporada. Ideal para un look working de tendencia.
Accesorios masculinos
Christian Dior también apuesta por añadir toques masculinos a los looks femeninos, como la corbata de la modelo. Este movimiento genderless incluye además, pañuelos y gemelos. Zara no ha tardado en incluirlo en su nueva colección para recalcar el poder femenino.
Capas y ponchos
A la hora de abrigarse, las mujeres de los años 20 se decantaron por las capas y los ponchos. Elie Saab propone un modelo con transparencias y plumas para un evento de noche especial.
