25 de abril de 1974. Mientras en Portugal se daba la Revolución de los Claveles, en España, nacía Luis Alfonso de Borbón, hijo del duque de Cádiz y de la nieta más mediática de Franco, Carmen Martínez Bordiú. No deja de ser paradójico que mientras en el país vecino soplaban los nuevos vientos de la democracia, en España, nacía el primer biznieto del dictador, quien ha tenido, en sus 46 años, una vida marcada por las pretensiones frustradas, la tragedia y el abandono.
La desdicha la conoció pronto. Primero en 1982 con la separación de sus padres. En 1986, con un grave accidente que tuvo junto a su padre y que le costó la vida a su hermano mayor, Francisco de Asís, y en el 89, con la trágica muerte de su padre, Alfonso de Borbon Dampierre, durante un accidente de esquí en Estados Unidos. A los 15 años, el adolescente Luis Alfonso ya sabía lo que era sufrir con fuerza. En vez de irse a París a vivir con su madre y el nuevo marido de esta, el anticuario francés Jean Marie Rossi, prefirió quedarse con su abuela, la duquesa de Franco , en Madrid.
La ausencia de su madre
Mucho se escribió en los años 80 y principios de los 90 sobre la condición de madre de la antes mal llamada princesa María del Carmen. El hecho de que se divorciara de Alfonso de Borbón y corriera para París enamorada de otro hombre, 'dejando' a sus hijos en España fue visto como una atrocidad mayúscula en la conservadora sociedad de aquellos años. Lo más bonito que se le llamó en aquellos años fue “mala madre”, pero lo más probable es que Martínez Bordiú no tuviera otra opción, siendo su marido quien era y recordando que le puso las cosas muy difíciles a la hora del divorcio. Pero España daba los primeros pasos después de la muerte de Franco, la sociedad aun era muy cerrada, y a su nieta le tocó ser la mala de la película.
Sin embargo, el resultado es que Luis Alfonso creció teniendo una gran relación con sus dos abuelas, Carmen Franco y Emanuela Dampierre. La relación con su madre siempre ha sido más bien distante, que no fría. Mucho más cercana desde que nacieron sus nietos. Este año, Carmen volverá a ser la gran ausencia en el cumpleaños de ese hijo tan distinto a ella, que es libre, sin ataduras y sin delirios de grandeza nobiliaria. Este 25 de abril, Luis Alfonso cumplirá los 46 junto a su mujer y sus hijos, mientras su madre permanece recluida en su nueva casa de Sintra, en la costa portuguesa. Una ausencia que no por ser costumbre deja de ser menos dolorosa.
Luis Alfonso junto a sus padres
Una rara foto, donde se ve a los duques de Cádiz felices tras ser padres de nuevo en 1974.
Luis Alfonso: un niño feliz?
Se dice que los niños tienen la capacidad de relativizar las cosas, pero con tan solo 8 años sus padres se divorciaron. A los 12 perdió a su hermano mayor y a los 15 ya era huérfano de padre.
Emanuella Dampierre, su abuela paterna
Luis Alfonso tuvo durante años más trato con sus abuelas que con su madre. Aquí junto a Emanuella Dampierre, su abuela paterna y mujer de armas tomar.
Luis Alfonso, sex symbol
Hubo un tiempo en que Luis Alfonso era un joven guapo, atractivo y atlético, muy alejado de la imagen carca que ofrece hoy en día.
La duquesa de Franco: más que una abuela
Carmen Franco fue, en parte, la madre de su nieto, Luis Alfonso. El duque de Anjou sufrió mucho con su muerte.
Margarita Vargas: su gran amor
Margarita Vargas de Santaella, descendiente de los primeros conquistadores de América, es el gran amor de la vida del príncipe son reino ni trono.
Borbón-Vargas: la familia que no tuvo
Junto a la venezolana Margarita Vargas, Luis Alfonso ha formado una familia numerosa y unida, esa que no tuvo en su infancia.
