La infanta Pilar ha fallecido el pasado miércoles a los 83 años de edad en Madrid. Aquejada desde hace más de un año de un cáncer de colon, doña “Pi”, como se le conocía cariñosamente, vivió unos últimos meses complicados, pero no por ello menos brillantes. Pilar de Borbón y Borbón llevaba lo royal en sus cuatro costados, 24h al día, 365 días al año. Era uno de los últimos símbolos de una era que ya ha llegado a su fin. Para muchos jóvenes, la duquesa de Badajoz era solo una señora con mucho temperamento, pero en realidad era mucho más que eso. Una mujer con un carácter fuerte, de eso no hay duda, pero también dueña de una elegancia ya poco usual y eterna.
Pilar de Borbón nació el 30 de julio de 1936. Quiso el destino y el exilio que naciera en Cannes un año antes que su hermano, el que sería 40 años más tarde, Juan Carlos I, rey de España. Desde muy joven mostró un fuerte temperamento, muy proprio de los Borbones. Aunque nunca destacó por una deslumbrante belleza en su época, como pudo haber sido la princesa Margarita de Inglaterra, siempre acaparó miradas por su gran porte, su altura y una elegancia “royal” muy por encima de modas y tendencias. La infanta española ha sido de las pocas mujeres capaz de imprimir personalidad a lo que ha llevado y no lo contrario.
En su boda en el Monasterio de los Jerónimos de Lisboa con Luis Gómez-Acebo, la hija de los condes de Barcelona estaba radiante y deslumbrante. Fue una boda real mucho más modesta que las actuales, pero no menos elegante. Al mirar el álbum familiar de aquella época, muchos se sorprenderían de ver a una mujer con una imagen completamente distinta a la de hoy. Su elegancia era la de una actriz de cine europeo, a la altura de Lucia Bosé o Sofía Loren. Una elegancia que nunca la ha abandonado. En la puesta de largo de su hija Simoneta, la duquesa de Badajoz fue todo glamour. Con un vestido de rayas asimétricas de color rojo, dio muestras de su grandísima personalidad también a la hora de vestir. Desafió a la mala suerte en la boda de su hijo Beltrán con Laura Ponte con un dos piezas color amarillo- esperemos que la pareja, hoy separada, no se lo tenga en cuenta- y acompañó a su hermano el rey en la boda de su hijo con Letizia Ortiz con un llamativo conjunto de flores. Todas de alguna forma, elecciones arriesgadas, pero que dan buena muestra de su particular concepto del estilo.
La Fundación Nuevo Futuro: su gran legado
Protocolo aparte, doña Pilar se ha sentido siempre más realizada en el Rastrillo que en palacio. Desde hace más de 50 años, la Infanta de España es la imagen visible de una ONG que siempre ha velado por los más desfavorecidos. Como cada año, jamás ha fallado una edición y entre sevillanas y tómbolas de navidad, siempre se le ha visto arrimando el hombro con un delantal puesto. Una imagen icónica que ya hace parte del imaginario pop español. La hermana de un rey poniendo orden en la cocina mientras se arranca a bailar: más royal imposible.
La infanta Pilar: pura elegancia
La infanta de España, recentemente fallecida, era pura elegancia clásica.
Pilar de Borbón y Cayetana de Alba
Con edades similares, doña Pilar y doña Cayetana fueron grandes amigas. Sin ellas, el Rastrillo Nuevo Futuro no será lo mismo.
Pilar de Borbón y Paca Rico
Muy española, le encantaba la copla. En la imagen, en un concierto de Paca Rico, quien interpreto a la esposa de Alfonso XII en el cine.
La puesta de largo de Simoneta Gómez- Acebo
La puesta de largo de Simoneta Gómez-Acebo fue todo un acontecimento en la época. Doña Pilar destacó por elegante y por moderna con un vestido rojo de rayas assimétricas.
Los duques de Badajoz, de largo
Los duques de Badajoz, muy elegantes, en una de las grandes fiestas del Madrid de los 80.
Los reyes eméritos junto a doña Pilar
Doña Pilar era uno de los grandes nexos de unión entre los Borbones. Tanto, que se conoce que fue mediadora en muchos de los desencuentros entre don Juan Carlos y doña Sofía.
Don Juan Carlos y su hermana, la infanta Pilar
Don Juan Carlos y su hermana estaban muy unidos. Hoy, el rey emérito llora la muerte de su hermana mayor.
De amarillo en la boda de su hijo Beltrán
Desafiando a la mala suerte, la infanta ejerció de madrina en la boda de su hijo Beltrán con Laura Ponte.
Pilar y su maravilloso collar de perlas
Con la muerte de la infanta Pilar se va un miembro más de una era que ha llegado a su fin. Pocas quedan que puedan llevar con ese garbo semejante collar de perlas.
La infanta Pilar en el rastrillo
En su última aparición pública, Pilar de Borbón, temperamento y carácter en el Rastrillo Nuevo Futuro.
