Alo largo de la historia de la música hemos vivido muchas transiciones en grupos, donde por X o por Y uno o varios de sus miembros dejan la banda y el resto de componentes tienen que buscar a alguien nuevo que ocupe su lugar. Uno de los mejores ejemplos en nuestro país es La Oreja de Van Gogh, quien después de once años de trayectoria, en 2008 cambió su vocalista de Amaia Montero a Leire Fernández porque la primera prefirió seguir su carrera en solitario.
En la famosa banda estadounidense de rock Linkin Park este cambio se dio por un suceso trágico: el suicidio de su vocalista Chester Bennington en 2017 por diferentes problemas de salud mental y adicción de sustancias. Tras su muerte la banda cesó completamente su actividad hasta ahora, cuando han anunciado que lanzarán un nuevo disco llamado 'From Zero' el próximo 15 de noviembre y harán una gira con una nueva vocalista: Emily Armstrong.
Quién es Emily Armstrong, la nueva vocalista de Linkin Park
Aunque no será la única incorporación a la banda -el baterista Colin Brittain también forma parte de esta nueva era de Linkin Park-, sí que es la figura que más expectación ha generado al conocerse la noticia. Y es normal, si tenemos en cuenta que este cambio de vocalista no solo es de persona, sino también de sexo: la banda ha pasado de tener un cantante principal hombre a una mujer, y eso ha generado cierto alboroto entre los fans de la banda.
Nacida en Los Ángeles, se dice que mostró un interés y facilidad por la música desde muy pequeña. A sus 38 años, Emily Armstrong es conocida por haber sido la vocalista de la banda de rock Dead Sara, pero esta no ha sido su única aportación a la música. A lo largo de su carrera ha colaborado con multitud de artistas famosos, desde Demi Lovato hasta Robby Krieger (guitarrista de The Doors).
Cómo se conocieron Emily Armstrong y Linkin Park
La unión de la vocalista y el grupo estadounidense no fue algo de un día para otro sino más bien un fenómeno progresivo. Se conocieron en 2019, como explicó el rapero de Linkin Park Mike Shinoda en una entrevista: "Trajimos a Emily, pero hicimos sesiones con mucha gente diferente, y mientras trabajábamos las cosas se fueron aclarando de forma natural (…) No dijimos: “Oye, ven, estamos haciendo sesiones de Linkin Park”. Simplemente dijimos: "Vamos a escribir canciones'", afirmó el rapero.
"A medida que las canciones se fueron haciendo más claras, el ADN de la banda estaba muy presente en este trabajo. Llamarlo de otra manera sería extraño y engañoso. Enseñamos a nuestros hijos que cuando uno se cae, tiene que levantarse y volver a intentarlo, ¿no?" completó en la entrevista.
