Cómo echábamos de menos un gran estreno. Antena 3 sigue apostando fuerte por las ficciones otomanas y su última adquisición ha batido todos los récords en más de 120 países. Una nueva vida, conocida en Turquía como Yalı Çapkini, llegó a España ayer con una apasionante historia de amor protagonizada por las estrellas Mert Ramazan Demir (Sahmaran) y Afra Saraçoglu (Yesilçam). Producida por OGM Pictures y emitida a través de Star TV, la ficción estrenó en Turquía su tercera temporada el pasado 13 de septiembre. En total, se han emitido casi 80 episodios episodios, todos escritos por Mehmet Barış Günger y dirigidos por Burcu Alptekin (Mi otra yo) y Alptekin Bozkurt (La señora Fazilet y sus hijas).
Curiosamente, el título que han elegido en nuestro país no tiene nada que ver con la traducción del original. Yali Çapkini se traduce al español como El coqueteo del yali o El seductor del yali. Un “yali” es una mansión o villa junto al mar, especialmente en el contexto de las mansiones históricas situadas a lo largo del Bósforo en Estambul, Turquía. La serie se ha grabado en Estambul y Gaziantep, concretamente en la mansión de la familia Korhan, conocida en Turquía como Sevket Pasha. En ella residió Sakip Sabanci, expresidente de la junta directiva de Sabancı Holding y familiar directo de Hakan Sabanci, actual pareja de Hande Erçel. Esta increíble mansión está situada a orillas del Bósforo, en el lujoso barrio de Beylerbey y según la periodista Birsen Altuntas, la productora paga casi 20.000 euros al mes por su alquiler.
Basada en experiencias reales
La historia de la telenovela está basada en la propia experiencia de varios pacientes de la psiquiatra y escritora turca Gülseren Bugdaycioglu, aunque se han cambiado los nombres para respetar su privacidad. Además, la ficción ha estado envuelta en grandes polémicas desde su estreno, debido al trato que se le ha dado a temas tan controvertidos como el machismo, el maltrato en el hogar y los matrimonios concertados. La serie ha sido acusada de promover el machismo por su forma de retratar las relaciones de poder entre los personajes masculinos y femeninos.d

Algunos espectadores consideran que la serie minimiza la gravedad de la violencia doméstica y la presenta de manera que podría ser vista como normal o aceptable dentro de la sociedad. Por último, se han reportado problemas en la producción, desde diferencias creativas hasta conflictos entre los miembros del elenco y el equipo técnico, lo que ha afectado la dinámica detrás de cámaras.
Romántica y adictiva
Yalı Çapkini gira en torno a a Seyran, una joven que se ve obligada a casarse Ferit -un “niño” pijo y mujeriego- para salvar la reputación y el poder adquisitivo de su familia. A lo largo de la serie, seremos testigos de cómo los protagonistas, que no empiezan con buen pie, acaban enamorándose locamente. La ficción explora las dinámicas familiares y cómo las decisiones de los padres afectan a sus hijos en una sociedad donde los patriarcas de los clanes más adinerados siguen teniendo control total sobre la vida de sus vástagos. Además, veremos un constante tira y afloja entre las tradiciones arraigadas y los sueños de sus protagonistas, más acostumbrados a la vida moderna.
Aunque la complicidad entre Afra Saraçoglu y Mert Ramazan Demir fue interpretada en un principio como parte de la campaña publicitaria de la serie, los rumores de un posible romance no tardaron en llegar. Las dudas sobre su relación se agudizaron cuando se fueron juntos de vacaciones a una pequeña ciudad de la Riviera turca, tras finalizar el rodaje de la primera temporada. En la actualidad solo conservan una bonita amistad. Los que sí se enamoraron de verdad en el set son Beril Pozam y Ersin Arici. El pasado 19 de agosto se dieron el “sí, quiero” en una emotiva ceremonia a la que acudió gran parte del elenco. Se enamoraron en el set de Una nueva vida, donde interpretan a Suna, la hermana de Seyran y Abidin, el mejor amigo de Ferit; dos enamorados cuya relación es imposible debido a su diferencia de clases.
Una serie muy necesaria para entender el papel de las mujeres en Turquía
Muchos creen que las series turcas incitan al machismo y la violencia. Pero, lo cierto es que, su objetivo es totalmente distinto. Lo hemos visto durante más de nueve meses con Esposa joven en Nova. Su director Ozan Uzunoğlu y su guionista Erkan Çıplak, intentaron concienciar a la sociedad sobre el problema de los matrimonios infantiles, muy comunes en las zonas rurales del país. La ficción, que consta de tres temporadas y un total de 90 episodios, encara su recta final en Nova más una década después de su triunfo en Turquía.
Poca gente lo sabe pero el 14 de junio de 2015, no se pudieron emitir los tres últimos capítulos de la tercera temporada debido a que el gobierno canceló la licencia del canal Samanyolu TV por estar supuestamente ligado a grupos terroristas. La audiencia pidió a gritos un desenlace y un año después, su creador cumplió su sueño. ¿El problema? Según se comentó en los medios, Çagla Simsek pidió más dinero y su oferta fue rechazada. Así que el director se vio obligado a sustituirla por Kayra Zabci, desatando el enfado de los televidentes.
Una trama muy similar es la que viviremos en Una nueva vida, pero con una escenografía mucho más cuidada y moderna y dos estrellas turcas de fama internacional. En la serie Seyran se ve forzada a casarse con Ferit para ayudar a su familia, compuesta por un padre maltratador y una madre anulada. Aunque Seyran (Afra) es mayor de edad en la ficción, en la vida real y concretamente en Turquía, más de 50.000 menores han sido ingresadas en los últimos años para dar a luz a sus criaturas. "40 niñas al día se ven forzadas a ser madres", dijo el doctor y abogado Ali Seker, del Partido Republicano del Pueblo (CHP), principal formación de la oposición. El número de embarazos está estrechamente relacionado con los abusos sexuales.En el interior de Turquía hay más de un millón de “esposas jóvenes”, a pesar de que la ley no permite el matrimonio a menores de 18 años.

En la serie, la noticia de que su nieto pequeño ha intentado abusar de una chica cae como un jarro de agua fría en Halis (Çetin Tekindor), el poderoso líder del clan Korhan. Con el objetivo de enderezarle, Halis pide a su nuera Ifakat que le busque una novia para casarlos cuanto antes. ¿El único requisito? Que sea de una buena familia de Gaziantep, el pueblo en el que creció antes de crear su imperio de joyas en Estambul. Ferit le suplica a su madre que le ayude a mudarse a América, pero Gülgün se niega. Contradecir a su suegro sería firmar su sentencia de muerte.
Mientras tanto, en Gaziantep, Kazim y su familia viven de las apariencias mientras luchan por recuperar el nivel ecónomico del que tanto disfrutaron en el pasado. Sus hijas, Seyran y Suna y su esposa Esme, viven como esclavas en su propia casa, comiéndose las sobras que los invitados de Kazim rechazan y rezando para que no les dé una paliza cada vez que se pasa con la bebida. Cuando se enteran de que la famosa Ifakat ha venido a la ciudad en busca de una novia para su sobrino, Suna no puede evitar emocionarse, ¿será ella la elegida para acompañar al heredero de los Korhan al altar?
Un cambio de última hora
Ferit promete a su amante que seguirán juntos a pesar de no poder casarse, mientras en Gaziantep, Seyran ayuda a su hermana a arreglarse para la gran cita. Todas las mujeres casamenteras del lugar acudirán a los baños turcos para lucir sus encantos delante de Ifakat. La mujer mostrará interés en Suna, anunciando a bombo y platillo que será la esposa de su sobrino. Un día después, Ferit y sus padres volarán desde Estambul para conocer a Suna. Durante un paseo en solitario, Ferit se cruza con Seyran y no puede evitar sentirse atraído por ella. La joven le tacha de maleducado por su forma de coquetear con ella delante del dependiente de una tienda y se marcha prometiendo no volver a verle. "Reza para que vuelva pronto a Estambul o te conquistaré", dice él antes de marcharse a conocer a su futura esposa.

Durante la gran cita, Suna se pone muy nerviosa y tropieza delante de Ferit y sus padres derramando el té. Seyran entra a ayudar a su hermana y en ese momento, se da cuenta de que el chico que conoció en la tienda está ahí. Ferit no solo rechaza a Suna, sino que le dice a su madre que ha cambiado de idea: se casará con la hermana pequeña. Seyran monta en cólera e intenta escapar, pero su padre le propina una bofetada y la encierra en el sótano. Esme pide a su hija que entre en razón y se case: "No hay marcha atrás, es mejor que lo aceptes".
Como veis, solo en los primeros episodios de la serie ya se respira sufrimiento a raudales. Seyran solo quiere ser libre, estudiar una carrera y quién sabe, viajar por el mundo. Todo lo contrario a lo que quiere su hermana Suna, que sueña con encontrar a un marido de buena familia que le dé muchos hijos y le ayude a seguir viviendo de las apariencias. A pesar de sus diferencias, las hermanas se protegen y cuidan mutuamente esperando encontrar la salida a sus miserables vidas, aunque por vías totalmente distintas. Los siguientes capítulos serán claves para empezar a entender la relación entre Ferit y Seyran, quienes se enamorarán a fuego lento a pesar del rechazo inicial de la protagonista.