En el mundo de la perfumería, los perfumes sólidos se están ganando un lugar privilegiado gracias a su practicidad y duración. Estos pequeños tesoros aromáticos no solo son económicos, sino que también ofrecen una experiencia olfativa única que perdura en el tiempo. Pese a que no son nuevos (de hecho, se empleaban en la antigüedad), este año los este tipo de fragancias están marcando tendencia, y no es para menos: su capacidad para mantener el aroma fresco y limpio durante horas los convierte en un aliado indispensable para quienes buscan una esencia longeva, accesible y fácil de transportar, un must para las que suelen viajar con mucha frecuencia.
Perfumes sólidos: la revolución aromática que cuenta con infinitas ventajas
La versatilidad de los perfumes sólidos es uno de sus mayores atractivos. Al estar formulados en una base de cera o manteca, se aplican de forma sencilla en la piel y liberan su esencia gradualmente. Este formato no solo es ideal para las que están en constante movimiento, sino que también es perfecto para quienes desean un toque de perfume discreto pero efectivo. Además, la sostenibilidad es otro punto a favor. La mayoría de los perfumes sólidos vienen en envases reutilizables o reciclables, lo que los hace una opción más ecológica en comparación con los tradicionales frascos de vidrio. Sin contar gran parte de las fórmulas no contienen alcohol. Esto, sumado a su habitual precio accesible (aunque esto depende, sobre todo, de cada marca), los convierte en una opción atractiva para un amplio público.
Selección de perfumes sólidos imperdibles: los favoritos de la redacción
Serenity – Banbu

Un soplo de calma y elegancia en formato compacto. Serenity es el perfume sólido que conquista por su suavidad floral envolvente, donde la rosa se despliega en todo su esplendor. Le acompaña una gardenia luminosa y una orquídea aterciopelada, creando una sinergia delicada pero con carácter. El fondo de cedro aporta ese contraste cálido y terroso que equilibra la dulzura sin restar frescor. Todo en esta fragancia apunta al bienestar: su fórmula 100% natural, sin aditivos artificiales, su envase minimalista y reutilizable… Una elección perfecta para la fragrance lover que no solo quiere oler bien, sino también consumir con conciencia. Ideal para pieles sensibles y climas cálidos. Precio: 23,95 euros.
Sur la Lande – Yves Rocher

Inspirado en los paisajes salvajes de Bretaña, este perfume sólido transporta directamente a una costa rocosa con flores silvestres acariciadas por el viento. Floral, mineral y ligeramente oriental, Sur la Lande tiene alma de libertad y es un perfume floral nada típico que merece la pena probar esta primavera. La perfumista Caroline Dumur ha capturado el espíritu de los páramos franceses con una combinación inusual: flores delicadas flotando sobre un fondo de absoluto de algas bretonas. ¿El resultado? Un aroma húmedo, verde y ligeramente salado que se funde con la piel sin esfuerzo. Libre de alcohol y con un 89% de ingredientes de origen natural, es una opción de diez para la beauty lover que adora los perfumes cítricos y frescos que huelen a limpio, pero con un punto distinto y algo salvaje.
Miss Dior Parfum Mini Miss – Dior

Dior lo ha vuelto a hacer: transformar la feminidad en un gesto elegante y cotidiano. Esta versión sólida del mítico Miss Dior es pura delicadeza. Enriquecido con cera de rosa, hidrata la piel mientras deja una estela floral, afrutada y amaderada que evoca juventud sin caer en la inocencia. El formato es cómodo, discreto, y el estuche con motivo pata de gallo lo convierte en un pequeño objeto de deseo que podemos llevar siempre en el bolso. Sin alcohol y sin efecto graso, es magnífico para reaplicaciones durante el día. Una fragancia que abraza y acompaña, sin saturar. Precio: 72 euros.
Philosykos Perfume Sólido – Diptyque

Una auténtica oda a la higuera en todas sus dimensiones. Philosykos es un paseo sensorial por un huerto griego en pleno agosto. Desde el primer contacto con la piel, el perfume revela el frescor verde de las hojas, seguido por el dulzor suave y lechoso del fruto. La madera de higuera aporta un fondo cálido y ligeramente resinoso, mientras que la pimienta negra insinúa un toque especiado casi imperceptible pero necesario. El formato sólido realza la experiencia íntima del perfume: aplicar con los dedos, sentir la textura, descubrir la evolución lenta del aroma. Una joya para la curiosa del universo olfativo que busca un perfume fresco, limpio y con un guiño nostálgico al verano mediterráneo. Precio: 60 euros.
Teint de Neige – Lorenzo Villoresi

Un clásico reinterpretado en clave Belle Époque. Teint de Neige es el perfume que huele a polvo de arroz, a tocador antiguo, a ritual de belleza elegante y pausado. Su presentación en estuche metálico y numerado le da el aire de reliquia moderna, pero lo mejor está en su interior: un bouquet floral empolvado y adictivo. El jazmín, la rosa y el ylang-ylang dominan la salida con feminidad suave; en el corazón, el haba tonka y más jazmín aportan redondez; el fondo, con heliotropo y almizcle, es envolvente, cálido y muy persistente. No es un perfume fresco en el sentido tradicional, pero sí tiene esa cualidad pulcra y delicada que enamora. Pensado para la coleccionista que adora los gestos vintage con alma contemporánea. Precio: 120 euros en Perfumerías Nadia.
Consejos para usar perfumes sólidos
Usar perfumes sólidos es una experiencia que va más allá del simple hecho de oler bien. La aplicación de estos perfumes en puntos clave del cuerpo, como las muñecas o detrás de las orejas, permite que el aroma se libere de manera gradual, acompañándonos durante todo el día. En definitiva, los perfumes sólidos no solo son una tendencia pasajera, sino que representan una evolución en la forma de disfrutar de las fragancias.