El Black Friday está a la vuelta de la esquina y, para mí, representa ese momento estratégico en el que adelanto los regalos de Reyes con precios que realmente compensan o, simplemente, me concedo un capricho largamente pospuesto. Como periodista especializada en aromas, reconozco que las rebajas en tecnología me resultan menos seductoras. Sin embargo, jamás dejo pasar la oportunidad de explorar nuevas propuestas en materia de perfumes. En realidad, esta fecha nació en Estados Unidos ligada al impulso comercial posterior a Acción de Gracias y, con el tiempo, se convirtió en un fenómeno global que transforma noviembre en un escenario de caza de tesoros olfativos.
Aunque algunas plataformas ya han lanzado ofertas previas, ninguna ha logrado captar mi atención del todo. Eso sí, mantengo mi lista muy definida. Tengo tres fragancias en el punto de mira que me encantaría encontrar rebajadas. Todas cuentan con historias potentes y construcciones que reflejan tendencias actuales, desde los cueros golosos hasta las reinterpretaciones limpias del iris o los acordes especiados que se ajustan al clima frío. De hecho, los perfumes especiados son mis favoritos en otoño, y este año siento que la industria está reformulando categorías tradicionales con una mirada más libre, donde lo unisex gana fuerza y los códigos "clásicos" se difuminan.
Tres perfumes que tengo fichados para este Black Friday
Burning Leather de Rabanne, cuero dulce
La primera creación que deseo con tener entre manos es Burning Leather de Rabanne, una novedad que ha generado conversaciones entre expertas por su interpretación ardiente del cuero. Su salida de manteca de iris introduce una textura cremosa, que prepara el terreno para un corazón poco habitual: un jarabe de arce cálido que aporta una voluptuosidad envolvente sin caer en excesos dulces. La evolución final desvela un fondo de ládano y ese cuero crudo que evoca asientos de coche antiguo, un guiño directo a la esencia primigenia de Calandre. Su precio actual es de 269 euros.cu
Compuesto por el maestro Quentin Bisch, este eau de parfum pertenece a esa tendencia contemporánea que reinterpreta materiales clásicos desde una perspectiva hedonista. En este caso, la dualidad entre cuero y gourmand refleja una época en la que la perfumería abraza la opulencia sin timidez. Su precio actual es de 269 euros.
Infusion d’Iris de Prada, cremoso y limpio
La segunda creación que me tienta es Infusion d’Iris de Prada. Su salida, compuesta por neroli, flor de azahar africana, naranja y mandarina, construye una luminosidad calma que deriva hacia un corazón donde el iris despliega un carácter pulcro y ligeramente amargo, realzado por toques de gálbano y resina almáciga. En el fondo aparecen cedro de Virginia, benjuí, vetiver e incienso, que aportan profundidad sin restarle claridad. Su precio actual es de 180 euros. Este perfume, obra de la perfumista Daniela Andrier, pertenece a esa corriente que busca reinterpretar la idea de pureza moderna, sin caer en clichés jabonosos.
Para mí, esta composición encarna la idea del perfume más elegante del otoño. Además, representa perfectamente la corrienta actual hacia las fórmulas que priorizan la transparencia estructural sin renunciar a una personalidad firme, algo que el mercado reclama cada vez más. El precio es de 180 euros.
Désobéissant de Givenchy, un perfume con té negro
El tercer flechazo que guardo para estas rebajas es Désobéissant de Givenchy, una propuesta con espíritu irreverente que abre con un estallido cítrico gracias a la esencia de limón. Esa brillantez inicial convive con un corazón construido alrededor de un extracto de té negro obtenido por extracción de CO₂, procedente de plantaciones en las montañas de Sri Lanka. A esa intensidad se suma la esencia de cardamomo, que aporta un punto picante afilado. En el fondo se despliega la esencia de pino silvestre, mientras que matices de madera de cedro completan la estela. Su precio actual es de 275 euros.
Lo que me atrae de Désobéissant es la manera en la que juega con contrastes enérgicos. En realidad, representa ese movimiento que redefine los límites del género olfativo, ya que no se pliega a categorías tradicionales: su construcción permite que cualquier mujer disfrute de sus matices ahumados sin sentir que entra en territorios asociados a códigos antiguos.
