Pocas cosas decepcionan tanto a una fragrance lover como enamorarse de un perfume y descubrir, al poco tiempo de aplicarlo, que el aroma se ha desvanecido casi por completo. Por muy exquisito, envolvente o personal que sea un perfume, si su estela desaparece en menos de una hora, es probable que acabe olvidado en el fondo del tocador. La duración de una fragancia no solo depende de su formulación, sino también de cómo y dónde se aplica. Aunque muchas ya conocemos los clásicos trucos de hidratación previa o puntos de calor, existe una técnica poco conocida que puede cambiar por completo tu experiencia olfativa.
Las prebases específicas para perfumes están ganando popularidad, pero hay un producto que casi todas ya tenemos en casa y que podría cumplir exactamente esa función. ¿Lo mejor? No hace falta buscarlo en una perfumería especializada ni gastar una fortuna. Hablamos de un básico del maquillaje que usas casi cada día: la prebase de rostro. Sí, esa misma que aplicas antes de la base de maquillaje para alisar la piel y fijar los productos, puede convertirse en tu mejor aliada para que tu perfume favorito te acompañe durante horas.
Cómo aplicar la prebase para potenciar tu perfume
Las prebases de maquillaje están formuladas, principalmente, para preparar la piel antes del maquillaje. Suelen tener una textura suave, casi aterciopelada, y pueden ser en gel, crema o mousse, dependiendo del acabado que busques. Están diseñadas para crear una película uniforme sobre la piel que minimiza poros, controla el brillo y mejora la adherencia de los productos que aplicamos después. Esa película invisible, sin embargo, tiene un segundo uso increíble: ayuda a que las moléculas del perfume se adhieran mejor y se evaporen más lentamente.

Prebase Easy Blur Silicone-Free Smoothing Primer de Huda Beauty, fórmula ultrasilicona, enriquecida con ingredientes respetuosos con la piel y fácil de usar. Precio: 36 euros en Sephora.
Es importante elegir una prebase sin perfume añadido ni ingredientes que alteren la fragancia que vas a aplicar encima. Las fórmulas más neutras y con base de silicona son, en mi experiencia, las que mejor funcionan. Se integran fácilmente con la piel, no interaccionan con el perfume y ofrecen una superficie perfecta para fijar cualquier tipo de fragancia, desde eau de toilette fresquitas hasta parfums más intensos.
Beneficios adicionales de usar una prebase
¿Y cómo tienes que aplicarte la prebase de maquillaje si quieres conseguir un resultado profesional y duradero? Toma nota, porque aquí empieza la magia. Aplica una pequeña cantidad del producto (basta con un grano de arroz) en los puntos clave: detrás de las orejas, en las clavículas, la parte interna de las muñecas y en la cara interna de los codos. Espera unos segundos hasta que la prebase se asiente y luego aplica tu perfume como de costumbre, sin frotar. Notarás que la fragancia se mantiene más tiempo, especialmente si eliges fórmulas intensas o con notas ambaradas.

Prebase efecto mate Even Better de Clinique. Precio: 40 euros.
Una advertencia útil: este truco no sustituye la hidratación de la piel, especialmente si es muy seca. La prebase funciona mejor sobre una piel nutrida. Así que si tu ritual incluye crema corporal, aplícala primero, deja que se absorba completamente y luego continúa con la prebase. Es cuestión de seguir un orden lógico y cuidadoso, como harías al crear cualquier makeup impecable.
Guía definitiva para aprender a aplicar la prebase de maquillaje
Lo mejor de todo es que este truco no solo mejora la duración del aroma, sino que puede transformar por completo la forma en la que vives tu perfume. Convertir el momento de perfumarte en un ritual de cuidado y precisión multiplica el disfrute. Y no necesitas ser maquilladora profesional: esta guía definitiva para aprender a aplicar la prebase de maquillaje también sirve para ti si solo quieres que tu aroma dure más de lo habitual sin complicarte la vida.

Prebase con efecto difuminador Wonderglow de Charlotte Tilbury. Precio: 49 euros.
Por ejemplo, puedes usar la prebase como toque final si ya te has maquillado y perfumado. Aplica una pequeña cantidad sobre el perfume seco en puntos estratégicos (como la parte superior del escote o detrás de las rodillas) para "sellar" la fragancia. Funciona especialmente bien en climas cálidos, cuando el sudor o la humedad hacen que los aromas desaparezcan antes de tiempo.
Otros usos sorprendentes de las prebases en tu rutina de belleza
Más allá de este truco perfumado, las prebases de maquillaje tienen otros usos que quizás aún no exploras. Por ejemplo, puedes aplicarlas en los párpados para mejorar la duración de las sombras (aunque existen fórmulas específicas para ojos, muchas veces una buena prebase facial cumple con creces). También funcionan como difusores de luz, creando ese efecto "piel filtrada" que tanto nos gusta ver en Instagram o TikTok. Además, si tienes la piel mixta o con zonas deshidratadas, puedes aplicar diferentes prebases según la necesidad: una matificante en la zona T y otra hidratante en las mejillas. Esta personalización no solo mejora tu maquillaje, sino que te permite sacarle mucho más partido a un solo producto.