El universo olfativo se rinde ante la calidez del chocolate y la intensidad del café, dos ingredientes que están ganando terreno en la perfumería contemporánea. Estas notas aportan una personalidad envolvente, adictiva y con carácter, alejándose del típico dulzor empalagoso para ofrecer una sensualidad sofisticada y deliciosa. En los últimos años, firmas de lujo y casas independientes han apostado por combinaciones donde el cacao y los granos tostados se mezclan con flores blancas, especias, cítricos e incluso toques salados. Aunque muchos los asocian con el invierno, lo cierto es que los perfumes con estas notas funcionan durante todo el año, especialmente en las noches de verano, cuando la piel caliente potencia aún más sus matices golosos.
En ese contexto, llega una novedad que está haciendo salivar a las beauty lovers más fieles: Pepe Jeans acaba de lanzar una fragancia inspirada en el chocolate y el café, pensada para las más atrevidas y que promete convertirse en uno de los lanzamientos más virales de la temporada. De momento, solo está disponible fuera de nuestras fronteras, pero ya estamos haciendo hueco en el tocador para cuando cruce la frontera.
Los perfumes con olor a chocolate: puro deseo en un frasco
Cómo combinar la nota de chocolate
Cuando se trabaja bien, el chocolate puede ser tan versátil como una nota cítrica o un almizcle limpio. Los mejores perfumes con olor a chocolate equilibran la balanza a la perfección entre lo dulce, lo cálido y lo sofisticado. Para un perfil más jugoso, se combina con frutas como la frambuesa o la pera. Si se busca un aire floral, el jazmín y la rosa realzan su feminidad. En cambio, para las que se inclinan por lo exótico, el cacao junto a vainilla, ámbar y especias orientales crean una estela memorable, intensa, pero nada pesada.
El nuevo perfume de Pepe Jeans que nos llama la atención por sus notas y su frasco
La línea de perfumes de Pepe Jeans London no deja de sorprender. Su última creación, Addictive Indulgence for Her, presentada en Cannes bajo el sello Tailored Parfums, está pensada para seducir a las amantes del gourmand moderno y chic. Lo más llamativo es su apertura: jugosa pera y ciruela en todo su esplendor, bañadas en chocolate blanco y ligeramente matizadas con pimienta rosa. Un inicio inesperado que atrapa desde el primer segundo.
A medida que evoluciona, la fragancia revela un corazón floral y cremoso, donde el jazmín y la vainilla se entrelazan con un café tostado que aporta carácter. Es el perfume con olor a chocolate que aman las dulzonas de la clase, pero con un punto sofisticado que lo eleva. El fondo es profundo, sensual y cálido, gracias a notas de sándalo, ámbar, benjuí y cacao. Un postre en formato olfativo que, sin resultar empalagoso, te abraza como un recuerdo gustativo imposible de olvidar.
El frasco merece una mención aparte: inspirado en una copa de cóctel (sí, es el mismo diseño que tantas fans adoran), esta vez se tiñe de blanco cremoso, evocando la suavidad del chocolate blanco. Es elegante, decorativo y fotogénico, una pieza que apetece tener en el tocador. Sin duda, la mejor fragancia para una noche inolvidable.
Otras fragancias que destacan por nota de cacao
Velvet Chocolate de Theodoros Kalotinis
Este perfume nicho griego es una joya escondida que las amantes de la perfumería deberían probar al menos una vez. Por 45 euros, ofrece una experiencia golosa, sensual y completamente diferente. Se abre con una nota de cacao puro y un toque de vainilla que lo hace cremoso, pero no azucarado. El corazón es de chocolate denso, casi amargo, y el fondo aporta el matiz cálido y almendrado de la haba tonka.
Alambar by Enrico Buccella de Laboratorio Olfattivo
Para las más sibaritas, Alambar es una fragancia compleja y deliciosa, con un toque especiado que enamora desde el primer spray. Cuesta 110 euros, pero cada gota justifica su precio. Se abre con una combinación chispeante de bergamota, cacao y ámbar, ligera pero envolvente. El corazón late con canela y vainilla, dulces sin empalagar, mientras que el fondo se funde en un ámbar profundo que se queda horas en la piel.
