Refinado, romántico y con un aire nostálgico que remite a las musas de los retratos clásicos, el escote francés —también conocido como escote cuadrado— se posiciona esta temporada como el detalle estrella en los vestidos de invitada otoño/invierno 2025-2026. Elegido por las firmas de moda como símbolo de elegancia serena, este escote se reinventa con nuevos tejidos, siluetas envolventes y una versatilidad que lo convierte en la elección perfecta tanto para bodas otoñales como para cenas formales en ambientes sofisticados. Realza el escote, alarga el cuello y aporta una estructura sutil que favorece tanto a bustos generosos como a siluetas más menudas. Un clásico renovado que ya se corona como uno de los grandes protagonistas del armario femenino de esta temporada.
El escote francés: delicadeza estructurada para todas
El encanto del escote francés reside en su capacidad para combinar la sensualidad discreta con una estructura depurada que estiliza la figura sin estridencias. Este tipo de escote, de líneas rectas y hombros ligeramente descubiertos, armoniza la parte superior del cuerpo, enmarcando el cuello y el busto de forma natural. Puede encontrarse tanto en vestidos ceñidos de estética lencera como en modelos con faldas vaporosas y corte imperio. Lo más interesante de esta tendencia es que favorece a casi todas las siluetas: en mujeres con poco pecho, aporta volumen visual y delicadeza; en aquellas con más busto, proporciona sujeción y equilibrio.
Colores y estampados: lo nuevo para el otoño/invierno 2025-2026
Los diseñadores han apostado por un otoño lleno de calidez, textura y cierta melancolía cromática. En esta temporada, el blanco o el marrón en todas sus variantes —chocolate, topo, caramelo— toma protagonismo, aportando una elegancia terrenal que se adapta perfectamente a la sobriedad del escote francés. Junto a él, vemos verdes musgo, burdeos suaves y el siempre atemporal negro. Para quienes buscan un punto de frescura, los estampados florales con fondo oscuro siguen vigentes, pero ahora con motivos más densos, casi barrocos, que dialogan con la teatralidad contenida del escote.
Cómo combinar un vestido con escote francés
La clave para que el escote francés brille en todo su esplendor está en los accesorios: menos es más. Para el día, unas sandalias de tacón ancho o unas bailarinas con pulsera aportan feminidad sin excesos. Los collares deben mantenerse sutiles —mejor evitar los colgantes largos—, y los pendientes pueden cobrar protagonismo si el resto del look es sobrio. En eventos de noche, un peinado recogido o semirrecogido dejará al descubierto los hombros y realzará el escote, mientras que un bolso de mano estructurado o con textura metálica elevará el conjunto sin desentonar.
Firmas que lo El están haciendo especialmente bien
Firmas como Zimmermann, Self-Portrait, Sandro, Uterqüe o Sophie et Voilà han sabido reinterpretar el escote francés con una mezcla perfecta entre clasicismo y modernidad. Vestidos midi de organza con bordados florales, modelos de terciopelo con mangas globo o diseños más sobrios en crepé con botonaduras joya son algunas de las propuestas que lideran esta tendencia. En el circuito nacional, marcas como Cherubina o Inés Martín Alcalde también han abrazado este tipo de escote en sus colecciones para invitadas de invierno.
