A lo largo de los años, el gesto de aplicar el perfume en el cuello y las muñecas se ha alzado casi como un mito cinematográfico. De hecho, muchas de nosotras recordamos a nuestras abuelas y madres realizando este movimiento justo antes de salir de casa. Algo así como el broche de oro para cerrar un look tanto de día como de noche. Eso sí, los dermatólogos no están tan de acuerdo con esta tradición como nos podríamos pensar. De hecho, en la mayoría de casos se oponen a esta práctica y aconsejan optar por una aplicación totalmente distinta.
Una de las dermatólogas que comparte sus consejos en redes sociales es Carolina Vila, Médico Especialista en Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, tal y como ella anuncia en sus propios canales de difusión. Gracias a sus vídeos de TikTok, podemos descubrir detalles tan impactantes como que ciertos ingredientes manchan la piel. Sí, estos componentes enfatizan la aparición de las típicas manchas oscuras que aparecen en cuello y escote con el paso de los años, y que se ven agravadas por el sol y el perfume.
¿Sabías que los perfumes pueden mancharte la piel?, una dermatóloga lo explica de forma sencilla
Vila empieza su discurso con una pregunta que llama la atención: "¿Sabías que los perfumes pueden mancharte la piel?". Tras esta interrogación, viene una explicación. "Todos los perfumes contienen sustancias químicas que, con el sol, la inflaman y pigmentan", detalla la experta. Además, no duda en remarcar que, por este motivo, los dermatólogos desaconsejan la aplicación de perfume directamente sobre la piel, ya que las manchas marrones y rojas en la zona son muy habituales (aunque usemos protector solar en cuello y escote todos los días del año). Sin lugar a dudas, es uno de los principales errores al aplicar el perfume.
¿Dónde aplico el perfume?
Entonces, ¿dónde aplicamos el perfume? Muy fácil: la ropa es nuestra gran aliada. Eso sí, antes de pulverizar nuestra fragancia sobre una camisa blanca, debemos asegurarnos de que no mancha, dado que hay fórmulas que dejan rastro en los tejidos. En especial, como confirma Carolina Vila, aquellas que contienen bálsamo de Perú o aceite de bergamota.

¿Qué ingredientes cita la experta?
El bálsamo de Perú tiene un aroma dulce y avainillado, con notas que recuerdan a la canela, el benjuí, el tolueno, y toques amaderados, resinosos y un ligero toque ahumado o picante. Asimismo, es un fluido viscoso de naturaleza oleosa y de color pardo oscuro, lo que lo hace casi insoluble en agua y propenso a dejar manchas. Sus componentes, como el cinamato de bencilo y el benzoato de bencilo, son responsables de su olor y también de su capacidad para manchar. Así que, si apostamos por el bálsamo de Perú debemos ser especialmente cuidadosas.
Finalmente, la dermatóloga hace referencia al aceite de bergamota. Este aceite tan popular presume de un aroma cítrico, fresco y vigorizante, con notas que recuerdan a una mezcla de limón y naranja, pero con un carácter único y a menudo matices florales y especiados. Este aceite esencial, extraído de la cáscara de la fruta, no suele manchar por sí mismo, pero sí es fotosensibilizante, lo que significa que aumenta la sensibilidad de la piel a la luz solar y puede causar manchas o irritación si la piel tratada se expone al sol sin protección. De nuevo, debemos evitar el contacto directo de este ingrediente sobre la piel.