Al igual que ocurre dentro del sector de la moda, el mundo de la perfumería tampoco escapa de las garras de las tendencias. En este caso, viajan con un ritmo menos frenético, pero eso no quita que, cada ciertos meses, veamos un cambio drástico en el perfil olfativo de la mayoría de fragancias que cuelgan el cartel de "novedad". En la última edición de Pitti Fraganze descubrimos que incluso las firmas nicho han caído rendido ante el poder del gourmand, pero de cara a esta temporada (y las siguientes) los postres dulces se transforman en perfumes más originales, igualmente ligados con el universo gastronómico, pero con un tinte que se acerca a lo salado.
Nos sentamos virtualmente junto a Montse Cuadradas, MKT & Project Develop Manager de CPL Aromas, para conocer, en profundidad, qué se esconde detrás de los perfumes neogourmand. La experta deja claro que los ingredientes culinarios como el wasabi, la trufa o la castaña alzarán su pico máximo de popularidad a lo largo de lo que queda de 2025 y gran parte del 2026. Los perfumes gourmand para sumergirse en la dulzura viajan ahora hacia un cosmos menos explorado.
¿Cómo definirías la tendencia neogourmand y en qué se diferencia del gourmand clásico?
Es apasionante observar cómo la tendencia gourmand ha evolucionado hacia nuevas cotas de sofisticación. Lo que comenzó como una oda a la dulzura directa, con la vainilla como ingrediente principal, ha dado paso a los neogourmand: fragancias que sorprenden por su complejidad y su apuesta por el equilibrio inesperado. Los neogourmand representan una nueva ola de fragancias más refinadas y complejas que los aromas gourmand tradicionales. Estas creaciones evocan pequeños placeres culinarios, en lugar de los clásicos pasteles imponentes y dulces pegajosos.
El universo de las fragancias neogourmand invita a sumergirse en un viaje sensorial único. Desde refinados perfumes inspirados en postres en miniatura (como macarons aireados, mochis masticables, bocados de galleta, frutas confitadas o mousses ligeros como un susurro) hasta complejas creaciones que destacan ingredientes sorprendentes, como soja, algas o especias, transformando la perfumería contemporánea.
"Mientras los gourmand tradicionales apostaban por la dulzura reconocible, los neogourmand exploran un terreno de contrastes y matices entre lo dulce y lo salado, incorporando ingredientes culinarios con un marcado perfil umami, ese sabor sabroso tan característico de algunos alimentos"
Mientras los gourmand tradicionales apostaban por la dulzura reconocible, los neogourmand exploran un terreno de contrastes y matices entre lo dulce y lo salado, incorporando ingredientes culinarios con un marcado perfil umami, ese sabor sabroso tan característico de algunos alimentos. El resultado es una paleta de aromas tentadores, llenos de elegancia, equilibrio y texturas sutiles, que invitan a saborear cada nota como un delicado bocado, tanto dulce como salado.
Resulta fascinante descubrir cómo el umami está abriendo nuevos territorios olfativos en el universo gourmand. En resumen, se caracteriza por la evolución de los aromas dulces clásicos (vainilla, chocolate, caramelo) hacia combinaciones más complejas que incorporan notas inesperadas como el pistacho, ingredientes salados, umami, herbales, ahumados e incluso vegetales. Esta tendencia busca experiencias olfativas más atrevidas y auténticas, superando la dulzura tradicional para crear fragancias que generen un efecto de bienestar y sofisticación a través de la mezcla de sabores y sensaciones.

¿Qué ingredientes o acordes son característicos de esta corriente y por qué crees que están ganando popularidad?
Los ingredientes clave de los perfumes neogourmand son una evolución de las notas dulces clásicas como la vainilla, que se combinan con toques inesperados como sal, especias o acordes salinos y minerales, y elementos que añaden complejidad. Entre los nuevos protagonistas encontramos ingredientes más conocidos como arroz, sésamo, frutos secos (nueces, pistacho) o té matcha, junto con otros más novedosos e inesperados como pueden ser pandan, wasabi, algas, trufa, castaña, palomitas, miel, pan, café, etc.
Los cereales y frutos secos, ya presentes desde hace un tiempo, aparecen con distintas combinaciones ofreciendo un giro hacia lo inesperado: pistacho, acordes salados, acordes herbales, ahumados e incluso vegetales como tomate o calabaza. Además, las notas lácteas también tienen su protagonismo aportando una cremosidad sofisticada, especialmente cuando se combinan con café o matcha, logrando una armonía fascinante entre lo dulce y lo amargo.
Esta tendencia nace como respuesta a la necesidad del consumidor más joven por un interés en perfumes menos directos y más matizados a la vez que sofisticados, pero con una esencia de algo reconocible. De ahí surge su popularidad.

¿De dónde viene esta tendencia? ¿Hay alguna influencia cultural o gastronómica detrás?
La tendencia neogourmand presenta raíces tanto culturales como gastronómicas, y de hecho su popularidad actual cobra sentido al observar ambos contextos. En el ámbito gastronómico, hemos evolucionado de lo dulce literal a lo conceptual. La perfumería gourmand siempre se inspiró en la cocina (vainilla, caramelo, chocolate…), pero el neogourmand va un paso más allá y se alinea con la evolución de la alta cocina y la gastronomía experimental. Es apasionante ver cómo la creatividad culinaria se traslada al universo olfativo, permitiendo reinterpretar ingredientes y sensaciones.
"Todo ello responde, en parte, al deseo de explorar otras culturas a través del olfato, al igual que buscamos sabores nuevos en la cocina"
Por otro lado, vivimos en la era del "placer cotidiano". Tanto en moda, como gastronomía y belleza, existe un movimiento hacia lo “sensorial elevado”: disfrutar placeres simples pero con un toque refinado como los cafés artesanales, los postres japoneses minimalistas o las panaderías de autor. Así, la perfumería recoge esta tendencia neogourmand, que resulta hedonista y placentera, pero también profunda y sofisticada. Todo ello responde, en parte, al deseo de explorar otras culturas a través del olfato, al igual que buscamos sabores nuevos en la cocina.
¿Qué impacto tendrá el neogourmand en el futuro de la perfumería? ¿Crees que será una moda pasajera o un nuevo pilar olfativo?
Bajo mi punto de vista, la tendencia neogourmand ha venido para quedarse y nos sorprenderá con un largo recorrido por delante. Esta tendencia nos aporta nostalgia, confort y lujo sensorial; aspectos que conectan directamente con recuerdos felices como la infancia, el hogar y el cuidado. Estos olores comestibles tienen la capacidad de reconfortar y emocionar. Creo que esa es la esencia que hace que no sea nada pasajero, sino que va a trascender en el tiempo y seguirá creciendo en el sector. Sin duda, estamos ante una de las evoluciones más atractivas y estimulantes del sector.