Del 9 al 29 de noviembre, el cielo se tiñe de una energía introspectiva con la llegada de Mercurio retrógrado, un fenómeno que siempre despierta curiosidad, confusión y, sobre todo, reflexión. Durante estas tres semanas, el planeta de la comunicación y la lógica parece “retroceder” desde nuestra perspectiva terrestre, afectando la forma en que pensamos, hablamos y decidimos. Es un período ideal para revisar, reorganizar y reconectar, pero no para tomar decisiones impulsivas. Los efectos de este tránsito se manifestarán de manera general —retrasos, malentendidos y emociones exaltadas—, aunque cinco signos sentirán su influencia con mayor intensidad. Sagitario, Géminis, Virgo, Piscis y Escorpio estarán en el centro de este movimiento cósmico, enfrentando desafíos que, bien gestionados, pueden transformarse en poderosas lecciones de crecimiento personal y claridad interior.
Sagitario: Navegando en aguas turbulentas
Para Sagitario, este Mercurio retrógrado será una auténtica prueba de paciencia. Con el planeta retrocediendo justo sobre su signo, los sagitarianos notarán que su energía expansiva y aventurera se ralentiza. Lo que antes fluía con facilidad —viajes, proyectos, conversaciones— ahora exige pausa y revisión.
Pueden surgir malentendidos o promesas incumplidas, así como confusión en el terreno laboral. Sin embargo, este aparente caos tiene un propósito: invitar a Sagitario a redefinir sus metas y su rumbo vital. En lugar de correr, toca observar. En vez de hablar, escuchar. Este tránsito ofrece la posibilidad de reconectar con la intuición y dejar que la sabiduría interna marque la dirección.
Consejo astral: No temas frenar. El silencio puede revelar más que cualquier discurso.

Géminis: Enfrentando el espejo
Como signo regido por Mercurio, Géminis sentirá este retroceso de forma amplificada. Su mente ágil y comunicativa podría verse envuelta en enredos, malinterpretaciones y una sensación de desconexión temporal. La dualidad geminiana se intensifica: mientras una parte desea hablar, otra busca refugiarse en el silencio.
Mercurio retrógrado para Géminis funciona como un espejo emocional y mental. Es momento de revisar vínculos, palabras no dichas y proyectos pendientes. En el ámbito amoroso, puede haber reencuentros con personas del pasado o conversaciones que quedaron abiertas.
Consejo astral: Piensa antes de responder, escucha más que nunca y recuerda que no todo necesita una explicación inmediata. La calma será tu aliada.
Virgo: Orden en medio del caos
Otro hijo de Mercurio, Virgo, vivirá este tránsito como un desafío a su deseo de control y perfección. Lo que normalmente funciona con precisión suiza podría fallar: correos que no llegan, tareas que se duplican o errores mínimos que interrumpen la rutina.
Pero detrás del aparente desorden, hay una enseñanza clave: aprender a fluir sin exigir perfección. Virgo descubrirá que soltar el control no significa perder eficiencia, sino ganar serenidad. Este período será ideal para revisar hábitos, simplificar agendas y enfocarse en lo esencial.
Consejo astral: Respira. No todo error es un fallo; a veces es la señal del universo para que desaceleres y te reconectes con tu propósito.

Piscis: Redefiniendo el propósito
Para Piscis, este Mercurio retrógrado despierta una ola de introspección profunda. Su sensibilidad se intensifica, y pueden surgir dudas sobre el rumbo de vida, los sueños personales o las metas profesionales. Lo que antes parecía claro puede volverse difuso, pero esta niebla emocional invita a mirar hacia adentro y redefinir el propósito.
Piscis aprenderá que no todo lo que se siente perdido lo está realmente; a veces, solo necesita tiempo para realinearse con el corazón. Los piscianos más creativos pueden encontrar inspiración en este período, pero deberán evitar tomar decisiones importantes sin reflexión.
Consejo astral: Escucha tus sueños y tu intuición. En el silencio interior encontrarás las respuestas que Mercurio intenta mostrarte.
Escorpio: Liberación emocional
Para Escorpio, este Mercurio retrógrado actúa como una purga emocional. Las verdades ocultas emergen, las conversaciones pendientes se reabren y las emociones intensas piden espacio para ser liberadas. Puede ser un tránsito incómodo, pero profundamente transformador.
Es momento de mirar hacia dentro y sanar lo que aún duele. Escorpio tendrá la oportunidad de romper patrones repetitivos, cerrar capítulos y avanzar con más ligereza. Las conexiones emocionales se profundizan, aunque también podrían surgir conflictos si no se gestiona bien la intensidad.
Consejo astral: No temas confrontar lo que sientes. La sanación comienza cuando dejas que la verdad salga a la luz.