Cuando nos lanzamos a dejar atrás el negro y apostar por un delineador de ojos que no sea de este color tan clásico, lo primero que se nos viene a la mente son colores llamativos. Pensamos tanto en esos eyeliners de fantasía que tanto vemos en redes sociales como en las versiones más discretas que utilizan el color para conseguir un eyeliner nada aburrido. Que si azul, que si verde, que si burdeos, que si rosa... Los colores que se nos vienen a la mente suelen ir en estas direcciones. Siendo más que probable que ni siquiera valoremos el blanco como una opción. Pues bien, la realidad es que un eyeliner blanco puede hacer más por nosotras de lo que podríamos imaginar.
Beneficios de hacernos el eyeliner blanco

Al igual que vimos cuando hablamos del eyeliner nude, otro de los grandes olvidados en cuanto a colores que utilizar para un delineado de ojos, el eyeliner blanco no cuenta con una fama demasiado extensa. Pero eso no quita que tenga grandes bondades.
"El eyeliner blanco lo que hace es abrir muchísimo la mirada. Da un efecto de ojo más grande, más limpio y muy luminoso. Es como un toque de luz directa en el ojo: refresca la expresión y aporta un aire más moderno y atrevido" afirma Paula Aroca, maquilladora profesional y portavoz de Druni.
Así, completa Cristina G. Nuevo, maquilladora profesional y portavoz de Planet Skin, "el blanco crea contraste. Hace que la parte blanca del ojo se vea más clara y que la mirada se sienta más potente visualmente. Es muy llamativo, pero cuando está bien aplicado, es precioso y aporta un efecto editorial muy interesante".
Qué consigue un eyeliner blanco

El eyeliner blanco, explica Paula Aroca, es sinónimo de "un efecto de mirada mucho más abierta, protagonista". Así, explica, "es un tipo de delineado que no pasa desapercibido. Va a darte un punto moderno, joven y algo artístico".
"Esperarás exactamente eso: impacto visual. El blanco no está pensado para ser discreto, sino para aportar luz, contraste y un aire muy actual al maquillaje" completa Cristina G. Nuevo.
Cuándo usar un eyeliner blanco

El problema de todos los eyeliners que se salen del clásico delineador negro es que normalmente los consideramos algo tan diferente y especial que no sabemos cuándo utilizarlos. La realidad es completamente opuesta: encajan en (casi) cualquier situación.
"Funciona genial en looks de verano, festivales, eventos especiales o cuando quieres salirte de lo clásico" afirma Paula Aroca. "También es perfecto para maquillajes de día que busquen un toque diferente, más fresco" añade.
Cristina G. Nuevo, por su parte, señala que "es ideal para sesiones de fotos, eventos de noche o looks más fashion". Además, añade, "para el día a día puede resultar más llamativo, pero combinado con un maquillaje muy limpio queda súper bonito incluso en contextos más casuales".
Cómo sacar el máximo partido a un eyeliner blanco

Como todo delineado, para conseguir el efecto deseado debemos seguir unos pasos concretos. Paula Aroca nos confiesa sus trucos para ello: "Si lo aplicas en la línea de agua, hazlo con un lápiz cremoso y resistente al agua. Aplica poco a poco, sin arrastrar, y deja que se fije unos segundos. Si lo usas como delineado superior, haz trazos finos y trabaja por capas".
Por otro lado Cristina G. Nuevo confiesa que "un truco es aplicar primero un lápiz beige o nude y luego reforzar con el blanco. Así el color se ve más limpio. Y evita líneas demasiado gruesas si no quieres que el look se vea demasiado extremo".
A quién favorecen más los eyeliners blancos

Al tener un efecto de agrandar la mirada, sin duda los ojos pequeños son los que más favorecidos se ven con un eyeliner blanco (aquí te dejamos el eyeliner más favorecedor para ojos pequeños por si necesitas más inspiración). "Favorecen especialmente a ojos pequeños, cansados o con tendencia a verse apagados. También funcionan muy bien en ojos oscuros porque el contraste es precioso" apunta Paula Aroca.
"Son ideales para personas que buscan un efecto ‘ojo grande’ o que tienen el párpado algo caído, porque ayudan a abrir la mirada visualmente" completa Cristina G. Nuevo.
A quién NO favorecen los eyeliners blancos
Por una regla de tres, a quien menos favorece este color de eyeliner es a quienes tienen unos ojos algo más grandes (no pasa nada, porque aquí tienes el eyeliner más favorecedor para ojos grandes). Así lo explica Paula Aroca: "si tienes ojos muy grandes o saltones, el blanco puede exagerar demasiado ese volumen". Y añade: "tampoco es la mejor opción si buscas un look elegante y discreto, porque es bastante llamativo".
"En ojos muy prominentes o muy redondeados puede intensificar ese efecto. Y en personas que prefieren maquillajes más clásicos o formales, el eyeliner blanco puede resultar demasiado gráfico" concluye Cristina G. Nuevo.
