En los dos últimos meses, el caso de Madeleine McCann, la niña desaparecida en Portugal en el año 2007, ha vuelto a abrir los telediarios. ¿El motivo? Julia Faustyna, una joven polaca, se creó un perfil de Instagram donde aseguraba ser Madeleine. En la red social vertió todo tipo de imágenes en las que se comparaba físicamente con la pequeña y con el resto de su familia, como sus padres y sus hermanos.
Además, Julia aseguró ser uña niña adoptada que no tenía ningún tipo de recuerdo de su infancia debido a un estrés postraumático que había padecido tras un episodio de abusos. La joven cada vez fue cogiendo más y más fuerza en redes sociales y afirmó que los padres de Madeleine, Kate y Gerry McCann habían accedido a hacerse una test de ADN para comprobar su identidad, pero nunca hubo un testimonio oficial que lo amparase.

Ahora, semanas más tarde, se ha conocido que el test de ADN de Julia Faustyna ha revelado que es un cien por cien polaca y que no tiene raíces británicas, por lo que no sería Madeleine. Además, en el comunicado que emitió su médium y representante, se dijo que todo habría sido más fácil si los McCann hubiesen querido hacerse las pruebas, por lo que intuimos que nunca llegaron a realizárselas.
Pero una vez conocidos los resultados, Kate y Gerry McCann han hablado públicamente por primera vez del caso de Julia Faustyna y lo han hecho a través de su página de Facebook llamada ‘Find Maddie’, donde una seguidora preguntó: “¿Hay alguna posibilidad de darnos una actualización? Ha habido muchas noticias sobre una chica que dice ser Maddie y se está haciendo el ADN ¿Es posible que sus seguidores sepan lo que está pasando? Nuestros pensamientos y oraciones están siempre con la familia McCann y el regreso de su preciosa hija”.

A lo que la familia (o un representante) contestó de manera tajante: “No hay nada que informar en este momento. Si lo hay, y cuando lo haya, vendrá de la Policía Metropolitana”.