En el mundo de la literatura y la fantasía, a menudo nos sorprendemos con conexiones inesperadas. En una de estas ocasiones, J.R.R. Tolkien, autor de la icónica saga de El Señor de los Anillos, encontró inspiración en un familiar del reconocido cantante español Bertín Osborne para crear uno de sus personajes más emblemáticos.
Parece improbable, ¿verdad? Sin embargo, la relación entre el legendario mago Gandalf y el cantante tiene sus raíces en la vida del propio Tolkien. Gandalf, interpretado magistralmente por Ian McKellen en las películas de Peter Jackson, se convirtió en un ícono cultural, no sin antes estar inspirado por alguien con raíces españolas.
La historia nos lleva a la relación entre Tolkien y un sacerdote nacido en el Puerto de Santa María, en Cádiz, quien resultó ser tío abuelo de Bertín Osborne. Este sacerdote, Francisco Javier Morgan y Osborne, conocido como Francis Xavier Morgan en Inglaterra, desempeñó un papel crucial en la vida temprana de Tolkien, quien había perdido a su madre recientemente.
Francis Xavier Morgan, de ascendencia española y galesa, acogió a la familia de Tolkien después de la muerte de la madre de este último, quien, tras su fallecimiento, nombró tutor de sus dos hijos.
Tolkien, junto con su hermano, recibieron educación y apoyo gracias a la congregación liderada por Morgan. Este entorno influyó en la creación del mundo de la Tierra Media y los idiomas que lo habitarían, elementos fundamentales en El Señor de los Anillos.
La relación entre Tolkien y Morgan se reflejó en la obra del autor, particularmente en las relaciones entre personajes como Gandalf y Bilbo, recordando la figura tranquilizadora del sacerdote.
Francisco Javier Morgan falleció en 1935, dejando un legado a los hermanos Tolkien, incluyendo al futuro escritor de El Señor de los Anillos, quien heredó el antiguo reloj familiar. A pesar de esta conexión significativa, la única fotografía conocida de Morgan y Tolkien permanece en poder de la familia del hermano de este último, Hilary Arthur Tolkien, quienes optaron por mantenerla privada.
Esta historia poco conocida nos muestra cómo las influencias personales pueden entrelazarse con la creatividad literaria, creando obras que trascienden generaciones y fronteras, y que, de manera inesperada, unen a figuras tan dispares como un legendario mago y, en este caso, al antepasado del carismático cantante español.
