Con una historia memorable y un elenco repleto de pintorescos personajes, El Mago de Oz no tardó en convertirse en uno de los clásicos americanos más vistos de la historia. 85 años después de su estreno, los icónicos zapatos rojos que lució Judy Garland se irán de gira mundial antes de ser subastados.
Recordamos que este par de zapatos rojos fueron robados del museo Museo Judy Garland, en Grand Rapids (Minesota) en 2005, donde los custodiaba el coleccionista Michael Shaw. 13 años después pudieron recuperarlos tras acusar a Terry Jon Martin del robo. En octubre del año pasado este hombre se declaró culpable y aseguró que utilizó un martillo para romper el vidrio de la puerta del museo y la vitrina donde se exhibían los zapatos.

El presunto ladrón afirmó que solo quería los rubíes que tenían los zapatos, pero se deshizo de ellos cuando se dio cuenta de que las joyas no eran las que él buscaba.
Ahora, con los zapatos de nuevo en poder de Shaw, esta reliquia del cine americano viajará -gracias a la empresa de subastas Heritage- a Los Ángeles, Nueva York, Londres y Tokio, para finalmente ser subastada al mejor postor.
La historia oculta de 'El mago de Oz'
Aunque la película es percibida por la mayoría como un inocente cuento de hadas para niños, es casi imposible quedarse en la superficie de esa idea. Como todas las grandes historias, los personajes y los símbolos que aparecen en El Mago de Oz pueden tener multitud de interpretaciones y variar en función de la percepción de la persona que está viendo el film en ese momento.
Hay quienes consideran la historia como un "manifiesto ateo", mientras otros la consideran una producción populista y colorida. Si nos vamos al fondo de todo, a la novela precursora de la película, nos encontramos a su autor, L. Frank Baum, quien fue miembro de la Sociedad Teosófica, una organización basada en la investigación oculta y en el estudio comparativo de las religiones. Baum tenía un profundo conocimiento de la Teosofía y, conscientemente o no, hizo de su novela una alegoría de las enseñanzas teosóficas.

Frank, hijo de Benjamin Ward Baum, admitió que su padre siempre fue un interesado en la Teosofía. Ambos creían en la reencarnación, en la inmortalidad del alma y en que el hombre es solo un pequeño escalón de una gran escalera que recorría un sinfín de universos hasta conseguir un estado final de Iluminación. Creía en el Karma y en un creador común, en parte gracias a las enseñanzas de su suegra, figura activa en el movimiento de los derechos de la mujer.
Volvamos a la película... ambientada en Kansas, la ciudad representa el mundo material, un mundo donde Dorothy comenzará su viaje espiritual a través de un tornado que la eleva hacia el universo de los sueños. Según varios aficionados de la Teosofía, podemos relacionar el tornado de Dorothy con el Karma, la reencarnación y las lecciones de vida.

La muerte física del alma hasta que se convierte en divina. Esta simbología se repite en el famoso camino de baldosas -"sigue las baldosas amarillas"-, que representa el camino de la vida. Así pasamos de unos planos lúgubres y escenas en blanco y negro... a unos planos llenos de colores vivos.
La importancia de los personajes
- El Espantapájaros representa el intelecto, la razón. A pesar de afirmar que no tiene cerebro, él toma todas las decisiones grupales que afectan al desarrollo de la trama.
- El Hombre de Hojalata es el corazón, pues ama y siente a pesar de carecer de este órgano.
- El León Cobarde representa otra de las facetas del ser humano, aquel que se muestra violento y dañino, cuando en realidad, lo único que siente es miedo.
- Toto, el perro de Dorothy, representa toda la historia de Dorothy, la "voz interior" de su intuición.

Mientras el grupo camina por las famosas baldosas amarillas, se interpreta que este sendero lleva hacia la iluminación y la restauración, mientras observan cómo el mal (La Bruja Mala del Oeste) se entromete en su camino. Después de superar muchos obstáculos, finalmente llega a la ciudad Esmeralda, a fin de encontrar al mago.
¿Una película utilizada para controlar a las masas?
Antes de que podáis leer lo que viene a continuación, tenéis que saber que esto son solo teorías, historias que llevan años pululando por Internet y que pueden ser ciertas o no. Pero, desde luego, los pelos de punta te los van a poner.
Mucha gente cree que El mago de Oz fue una película utilizada por la CIA para llevar a cabo el programa de control mental MK Ultra. Así, a los seres terrenales, como tú y como yo, se nos enseña desde pequeños a "seguir el camino de baldosas amarillas". No importa qué cosas maravillosas o terribles nos esperen al otro lado, como buenos esclavos del sistema siempre debemos seguir el camino.
Dorothy está buscando un lugar donde no hay ningún problema y ese lugar es "Over the Rainbow" (sobre el arcoiris). Para escapar del dolor, va hacia el arco iris. (Esto es conocido en el famoso programa de la CIA como “ir a través del espejo” igual que ocurre en Alicia en el país de las maravillas).

Ojo porque también se se especula que la escena donde Dorothy se queda dormida en un campo de amapolas hace referencia a la utilización de heroína en las víctimas de control mental para relajarlas y manipularlas. ¿Qué ocurre con la nieve que cae del cielo y hace despertar de su sueño de Dorothy? Pues que para mucha gente que cree en las conspiraciones, no es nieve, sino cocaína. Muy loco, lo sé, pero recuerda, esto es solo una teoría.
Todo lo que sí pasó en 'El Mago de Oz'
La fábula infantil de la huérfana de Kansas fue un fracaso comercial que endeudó a MGM. El film tuvo su segunda oportunidad en 1949, cuando renació gracias a la televisión hasta convertirse en una película de culto. Pero, no nos engañemos, el rodaje de El Mago de Oz fue una auténtica pesadilla, especialmente para su protagonista, Judy Garland.
En el set pasó de todo: suicidios, accidentes de rodaje, escándalos sexuales, tortura psicológica y acoso a Judy Garland, una adolescente de 16 años que ya llevaba un lustro trabajando en la industria.
MGM controlaba qué comía la actriz, incluso llegó a contratar al entrenador Bobbie Koshay para someterla a un entrenamiento físico riguroso que incluía natación, tenis y bádminton.
Le fabricaron un corset de hierro que tuvo que usar durante los siete meses del rodaje. Y “solucionaron” su supuesto sobrepeso obligándola a consumir Dexedrine, una droga que se prescribía para obesidad y depresión.
Tras entrar y salir varias veces de centros psiquiátricos y después de varios intentos fallidos de suicidio, Garland falleció el 22 de junio de 1969, por una sobredosis de pastillas, dejando claro que su paso por la industria del cine no le hizo ningún bien.

¿La historia más macabra detrás de la película? La sombra de un ahorcado colgando de un árbol, a la izquierda y al fondo del Camino Amarillo que Dorothy recorre con el Espantapájaros y el Hombre de Lata. Los rumores, nunca confirmados, decían que se trataba de uno de los enanos munchkins, que se suicidó en el set, tras ser despedido por conducta inapropiada.

¿La conducta inapropiada? Tal vez fue de lo que habló Sidney Luft -casado con Garland de 1952 a 1965- quien aseguró que ese grupo de enanos acosaron sexualmente a su esposa y la hicieron la vida imposible durante el rodaje: "Ellos le hicieron la vida miserable a Judy en el set de rodaje metiendo sus manos debajo del vestido... Los hombres tenían 40 o más años".