La hija de Paz Padilla se llevó un buen susto mientras disfrutaba de unas relajadas vacaciones en Formentera con su novio Mario. La influencer descubrió una marca en la raíz de su cabello que inicialmente pensó que era un lunar. Así lo relató la propia Anna Ferrer Padilla en sus historias de Instagram, donde contó que apenas había dormido y se había despertado a las 6 de la mañana preocupada por el extraño lunar que encontró el día anterior en su frente.
Anna explicó que, al sentir "algo en la cabeza", fue al baño y al mirarse en el espejo descubrió un supuesto lunar negro que la asustó. "No se lo quise contar a nadie porque estaba muy preocupada. No era fijo, se podía tocar, como una ampolla", confesó, mencionando que tiende a ser algo hipocondríaca. Por ello, buscó en Google "lunar negro en la cabeza" para ver qué podía ser, y varios resultados le alertaron de que debía revisarlo.
Al día siguiente, cuando se despertó, vio que el "lunar" había desaparecido por arte de magia. "Empiezo a mover los cojines para ver si era una costra que se me cayó... ¿Y sabéis qué era? Una maldita garrapata. He tenido una garrapata en la frente todo el día. ¡Levanto la almohada y ahí está!", exclamó preocupada.
Varios famosos, como Justin Bieber y la madre de Gigi y Bella Hadid, conocen muy bien las graves consecuencias que puede traer la picadura de una garrapata para nuestro organismo. Tras investigar, la hija de Paz Padilla descubrió que las garrapatas son portadoras de numerosas enfermedades y bacterias peligrosas para la salud.
Por ello, decidió acudir de inmediato a la sala de urgencias de un hospital en la isla para someterse a una serie de pruebas médicas y descartar posibles problemas. Entre las enfermedades más comunes en España están la fiebre botonosa o exantemática mediterránea, el tibola o debonel, y la enfermedad de Lyme, que han afectado a varias celebridades. También podría enfrentarse a la anaplasmosis humana, la babesiosis o la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que está causando problemas en el país. Ante la duda, los médicos optaron por ser precavidos y le recetaron antibióticos.
"Mejor prevenir que curar. Yo me encuentro bien, todo está controlado. Es una anécdota más". Así tranquilizaba Anna a sus seguidores, asegurando que se encuentra perfectamente, aunque es consciente de que cuanto más tiempo hubiera permanecido la garrapata en su piel, mayor sería el riesgo de infección.
