En Los Ángeles, la cantante y compositora CARA ha convertido la música en un refugio y una forma de resiliencia. Tras la trágica pérdida de su madre y su hermano, encontró en la creación artística la manera de recuperar su historia y procesar el duelo. Su próximo álbum autobiográfico, The Kronicles —que verá la luz en 2026 y que escribe y produce ella misma—, fusiona géneros y pone en primer plano su pasión de toda la vida por la flauta, instrumento que toca desde los 12 años. El proyecto llega precedido por dos sencillos que han resonado con fuerza: BLVD (2024), una celebración de la autoexpresión sin concesiones que incorpora un solo de flauta en sus presentaciones en vivo, y Tears (2025), una confesión cruda sobre la pérdida y el dolor. El primero alcanzó el puesto número 2 en el Top 40 Radio Independent Artist Chart, mientras que Tears llegó al número 6 en las listas de Mediabase. Dedicado a sus hermanos, a su madre Mary y a su amiga y mentora Gangsta Boo, The Kronicles es, más que un álbum, una invitación a compartir la experiencia de la vulnerabilidad y a encontrar en la música una comunidad que alivie el peso del duelo.
Tu nuevo álbum The Kronicles es profundamente autobiográfico. ¿Cuál fue el capítulo más difícil de tu vida para traducir a música?
La pérdida de mi hermano y de mi madre. El duelo es tan personal que a menudo parece imposible de poner en palabras, pero quería ser honesta sobre el dolor y la confusión, y al mismo tiempo mostrar la resiliencia que surge al sobrevivirlo. Escribir esos capítulos me obligó a revivir los momentos más crudos de mi vida, pero también se convirtió en la parte más sanadora del proceso.
Has atravesado pérdidas personales muy profundas. ¿Cómo ha transformado el duelo tu relación con la música y contigo misma como artista?
El duelo me dio un nuevo propósito en la música. Antes, la música trataba de la expresión y la ambición, pero ahora se trata de supervivencia, conexión y verdad. Perder a las personas más cercanas me redujo a lo esencial, a lo que realmente importa. Me transformó en una artista que no teme mostrar vulnerabilidad, porque sé que ahí es donde ocurre la conexión real.

Has decidido escribir, dirigir creativamente y producir The Kronicles. ¿Por qué era importante para ti asumir cada capa de este proyecto?
Este álbum es mi historia: no se sentiría auténtico dejar que alguien más la contara por mí. Asumir la escritura, la dirección creativa y la producción me dio total libertad para crear algo honesto y sin filtros. Es mi manera de recuperar mi voz, mi visión y mi vida después de todo lo que he pasado.
Publicas The Kronicles bajo tu propio sello independiente junto a tu vicepresidente, Nick Hrisomalos. ¿Qué ha significado para ti construir este sello como artista?
Ha sido empoderador en todos los niveles. Me permite lanzar música sin compromisos, mantenerme fiel a mi visión y tener una asociación en la que negocio y creatividad van de la mano. Nick ha sido fundamental para construir la infraestructura y la estrategia mientras yo me concentro en el arte. Juntos demostramos que independencia no significa limitación, sino libertad, propiedad y la creación de una plataforma no solo para mí, sino también para otros artistas con historias que merecen ser contadas.
La flauta te acompaña desde los 12 años y ahora ocupa un lugar central en tu música. ¿Qué representa para ti hoy este instrumento?
La flauta representa continuidad y evolución. Fue el primer instrumento que me dio un sentido de pertenencia en la música, y ahora se ha convertido en un símbolo de mi identidad como artista. Me conecta con aquella versión más joven de mí que se enamoró de la música, mientras me impulsa a redefinir cómo puede sonar el pop y el hip hop modernos.
BLVD es una celebración audaz de la autoexpresión, mientras que Tears es mucho más introspectiva. ¿Cómo equilibras vulnerabilidad y empoderamiento en tu obra?
Para mí, empoderamiento y vulnerabilidad son dos caras de la misma moneda. BLVD habla de apropiarse sin disculpas de quién eres, y Tears, de permitir que te vean en tu estado más frágil. Ambas son poderosas de diferentes maneras, y creo que la verdadera fuerza proviene de poder mostrar ambas.
Gangsta Boo fue tanto amiga como mentora. ¿Qué te enseñó que aún te guía en el estudio o sobre el escenario?
Gangsta Boo me enseñó la importancia de la autenticidad: ser valiente sobre quién eres y en qué crees. Me recordó que la música no se trata solo del sonido, sino de la energía y la honestidad detrás de él. Llevo eso conmigo cada vez que entro en el estudio o subo al escenario.
Has compartido escenario con artistas que van de Lil Jon a SOMO y actuado en festivales como Kushstock. ¿Cómo ha dado forma la interpretación en vivo a tu identidad artística?
Actuar en directo ha sido el corazón de mi arte. Compartir escenario con artistas tan diversos y tocar frente a públicos distintos me ha empujado a perfeccionar mi oficio, conectar con la gente en el momento y confiar en el poder de mi presencia. Me ha enseñado que la música no está completa hasta que se comparte.

La industria del cannabis también ha sido una gran parte de tu trayectoria. ¿De qué manera ese mundo ha influido en tu arte y en tu visión de la creatividad?
Trabajar en la industria del cannabis me enseñó paciencia, visión y la belleza de la contracultura. Me mostró cómo el arte, los negocios y la comunidad pueden cruzarse de maneras poderosas. Esa experiencia abrió mi mente creativamente y me dio una apreciación más profunda por los espacios donde la gente puede ser verdaderamente ella misma.
Ya has aparecido en medios como Marie Claire, Rolling Stone y SPIN. ¿Cómo se siente reintroducirte en la escena musical mainstream con tal impulso?
Se siente irreal, pero también reafirmante. Después de apartarme y pasar por tanto en lo personal, volver y encontrar este nivel de apoyo me recuerda que la autenticidad resuena. Es la prueba de que la gente tiene hambre de historias y de música reales.
Si los oyentes pudieran llevarse un solo mensaje de The Kronicles, ¿cuál te gustaría que fuera?
Que no están solos en su camino. Todos tenemos capítulos llenos de alegría, dolor, pérdida y triunfo, y compartirlos puede acercarnos más. Mi esperanza es que The Kronicles dé a la gente permiso de sentir todo lo que han guardado dentro y de saber que su historia importa.
Talento: CARA
Fotógrafo: Sarah Orbanich
Relaciones públicas: SGG (@sggpublicrelations) y Darwin (@DarwinWorldMedia)