A sus 38 años, Mario Casas está viviendo una de las transformaciones más importantes de su vida. El actor, conocido por su versatilidad en el cine y por conquistar a toda una generación con Tres metros sobre el cielo, ha compartido en El Hormiguero cómo su decisión de abandonar el alcohol y el tabaco ha cambiado su día a día de manera radical.
Un cambio de hábitos que lo ha transformado física y mentalmente
Durante su entrevista con Pablo Motos, Mario Casas reveló que lleva dos años sin beber alcohol y casi dos meses sin fumar, un proceso que le ha traído enormes beneficios.
"Me ha cambiado la vida, físicamente y mentalmente. Todo. La manera de ver la vida, cómo comes, cómo piensas... Absolutamente todo", confesó el actor.
Casas explicó que el alcohol formaba parte de su vida social, y al eliminarlo, se dio cuenta de lo arraigada que está esta costumbre en la sociedad. "El alcohol era para mí algo muy social, para salir y demás, pero quítatelo, verás cómo va a costar relacionarse con los demás si no hay una cerveza, dos, tres, de por medio", reflexionó.
El actor destacó que el mayor pilar en este cambio ha sido el deporte, que ahora considera tan esencial como una buena alimentación. "Hace dos años me centré mucho en el deporte, para mí es como comer, cuidarme. Es importante dejar los vicios, descansar... No salgo nada de fiesta. Dos, tres de la madrugada empiezas a ver al velociraptor por ahí... y a casa", bromeó.
Un actor en plena madurez: de ídolo adolescente a cine de autor
Este nuevo estilo de vida llega en un momento clave de su carrera. Mario Casas, que saltó a la fama como uno de los protagonistas de Los hombres de Paco y consolidó su estatus de sex symbol con películas juveniles, ha sabido evolucionar hacia un cine más profundo. Su papel en No matarás le valió un Goya a Mejor Actor Protagonista, y ahora está inmerso en un nuevo proyecto cinematográfico.
El próximo 28 de febrero, Casas estrenará El secreto del orfebre, un romance de época con tintes fantásticos, donde comparte pantalla con Michelle Jenner, su compañera en Los hombres de Paco. El actor recordó con humor cómo en su momento fue rechazado por los fans de la serie:
"Me odiaba España entera, me escupían por meterme en la relación de Sara y Lucas, Michelle y Hugo Silva. La gente se pensaba que yo era el personaje y pasaban cosas por la calle", confesó.
Además, Casas ha expresado su deseo de volver a la dirección tras su debut con Mi soledad tiene alas. En su lista de prioridades está dirigir a su hermano Óscar Casas, a quien considera en su mejor momento profesional. "Óscar está muy bien, está en su prime", comentó orgulloso.
Su lado más personal: recuerdos de infancia y su primer amor
Más allá de su carrera, Mario Casas también compartió recuerdos de su infancia. Su primer amor lo vivió en Marina d'Or, cuando tenía 12 o 13 años. "Me enamoré locamente, en una fiesta que hacen en los hoteles, y se me quedó grabado. Puede que pasara de mí, era muy bajito. Tenía 12 y parecía que tenía cinco. Quizás ahora, si vuelvo…", contó con humor.
También recordó su primer trauma cinematográfico: Jurassic Park. "Nos metió mi madre a mí y a mi hermana. Salí llorando y mi hermana, que es más valiente, me calmaba", relató entre risas.
Un mensaje inspirador para quienes buscan un cambio
Con estas revelaciones, Mario Casas no solo muestra una faceta más madura y reflexiva, sino que envía un mensaje inspirador sobre la importancia del autocuidado y la capacidad de transformación personal."Eres más consciente de quién eres en todos los sentidos y de lo que quieres", afirmó el actor, quien ha demostrado que, más allá de la fama y los focos, lo más importante es encontrar el equilibrio y el bienestar en la vida.
