El temido eyeliner
Si nunca te quedan igual los dos ojos, si no sabes dónde empezar el trazo o dónde acabarlo, si terminas emborronándote todo el párpado… utiliza primero el mango de la cuchara y traza una línea recta desde la esquina externa del párpado. Para dibujar la curvatura utiliza el borde redondeado y ya tendrás el contorno hecho: solo te queda rellenar con cuidado.

Máscara sin pegotes
Parece el paso más fácil y, sin embargo, cuántas veces has estropeado tu maquillaje por la máscara de pestañas. La cuchara te puede servir para evitar salpicaduras.

Para rizar tus pestañas
Si odias el rizador de pestañas (no eres la única al que le da grima), prueba este truco. Simplemente con colocar el borde curvo de la cuchara encima de las pestañas superiores y presionar ligeramente en el párpado conseguirás unas pestañas XXL. Si quieres más volumen, puedes calentar un poco la cuchara con el secador de pelo antes de rizar.

Para marcar los pómulos
Olvídate del famoso contouring… para saber dónde resaltar tus pómulos, guíate con una chuchara y luego simplemente difumina.

Para disimular una espinilla
Aplícate un producto para reducir la inflamación y presiona con una cuchara que haya estado previamente unos minutos en el congelador. El efecto es inmediato. También puede servir (aunque no es muy recomendable) para explotar un grano: mete la cuchara en agua caliente durante unos minutos y, después aplícatelo sobre la espinilla, el calor ayudará a extraer el pus.
