¿Por qué el pádel es el deporte perfecto para las vacaciones?

El pádel aporta beneficios a nuestra salud y tonifica los músculos en poco tiempo a la vez que conocemos gente nueva
¿Por qué el pádel es el deporte perfecto para las vacaciones?

Entre las disciplinas deportivas de raqueta, el pádel es el favorito de los españoles. Se trata del segundo deporte que más se practica en nuestro país según la 'Encuesta de Hábitos Deportivos del Instituto Nacional de Estadística' (INE). En verano, es uno de los deportes , César Benítez, monitor de pádel para niños y adultos, nos explica las cualidades de este deporte y por qué quienes lo prueban siempre vuelven.

Desde que apareciera en México en la década de los años 60 del siglo pasado, su popularidad ha crecido hasta alcanzar altas dosis de participación. En los años 90 fue cuando comenzó a crecer su popularidad en nuestro país, pero no es el único lugar en el que se juega, en Canadá o Reino Unido también es muy popular, además de su evidente éxito en países de Sudamérica como Argentina o Brasil.

Su enorme parecido al tenis fue uno de los ingredientes de su rápida difusión. La pista en la que se juega es de menor tamaño que una pista de tenis. Pero ésta no es la única diferencia, su popular raqueta, algo más corta y gruesa, no cuenta con las habituales cuerdas sino que se trata de una pala con pequeñas perforaciones que ayudan a que el golpeo con la pelota sea más sencillo.

Estos movimientos más controlados tan característicos del pádel forman son los desencadenantes de otro de sus beneficios, el menor riesgo de lesiones. Tanto las rodillas como los brazos hacen esfuerzos delimitados, haciendo que las lesiones sean más complicadas. Los músculos que más trabajan en este deporte son los pertenecientes al tren inferior, es decir, ayuda a tonificar piernas y glúteos. Pero ahí no queda la cosa, el pádel es un deporte aeróbico, lo que contribuye a la salud cardiovascular, favoreciendo la circulación de oxígeno en nuestro organismo.

Quema calorías

Aunque no lo parezca, en un partido de pádel se pueden quemar entre 400 y 700 calorías. Se trata de un ejercicio anaeróbico donde se alcanza la máxima intensidad en periodos cortos de tiempo. Dependiendo de la velocidad y agilidad que cada uno le aplique al juego se conseguirán unos mejores resultados.

Tonifica piernas y glúteos

La musculatura que más se trabaja con el pádel es la del tren inferior, sobre todo gemelos, cuádriceps, abductores y glúteos. La suma de los desplazamientos en busca de la bola, tanto adelante y atrás como laterales, como una posición de espera donde se mantienen las rodillas semiflexionadas, tonifica las piernas como cualquier rutina en la sala de máquinas. Pero dando juego a la competitividad.

Mejora el tono muscular

No solo las piernas se ven afectadas, toda la musculatura se activa durante las sesiones de pádel. Desde los brazos, que deben soportar y dar movimiento a la pala constantemente, hasta el abdomen para el control de los movimientos y la corrección de la postura. De esta forma, los movimientos rápidos y coordinados llevarán siempre consigo una activación del abdomen, lo cual contribuye a una mayor quema de calorías.

Mejora la coordinación

A medida que nos aficionemos al pádel mejorará nuestra coordinación y nuestra agilidad. El desarrollo de los reflejos necesarios para desplazarnos ágilmente por la pista, colocar los brazos adecuadamente para golpear la bola y anticipar la próxima jugada se verán reflejados en nuestra vida diaria. Esta coordinación a su vez amplificará los beneficios de otros deportes o ejercicios con los que completemos nuestra rutina de entrenamiento.

Cuida el corazón

El continuo movimiento que hacemos en un partido de pádel eleva las pulsaciones haciendo que el corazón también se entrene. Se mejora el flujo sanguíneo y se aumenta la resistencia. Junto con la salud cardiovascular, podemos mejorar la capacidad respiratoria y oxigenar mejor los músculos y el cerebro.

Reduce el estrés

Después de enfrentar la rutina diaria, jugar al pádel ayuda a desconectar y favorece el desarrollo de las capacidades mentales, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo general.

Accesible para todos

A pesar del miedo que nos pueda imponer la raqueta, el pádel es un deporte que cualquiera puede practicar. Al jugarse en una pista más pequeña que una de tenis y rodeada de paredes no es necesario tener una condición física determinada ni mucha fuerza para poder jugar y disfrutar sus beneficios. A su vez, los movimientos son más sencillos. El saque por ejemplo consiste simplemente en dejar botar la pelota, golpearla a la altura de la cintura y hacer que cruce la red y entre en un cuadro de grandes dimensiones. Siendo tan fácil de aprender, podemos competir con amigos después de pocas sesiones de entrenamiento.

Permite conocer gente nueva

Podemos clasificar el pádel como deporte socializador. Una potente herramienta para conocer a gente nueva con la que compartir gustos y la afición por el deporte.

Resta poco tiempo

con apenas una sesión de pádel a la semana podemos mantener la forma y quemar calorías para que el verano no nos pase factura. Así, no será necesario restar tiempo al ocio vacacional para cuidar nuestra salud. Una vez pasadas las vacaciones, los expertos de Zagros Sports recomiendan practicar pádel entre 2 y 3 veces a la semana para optimizar los resultados del ejercicio.

Acompáñalo de una buena hidratación y alimentación saludable

Como en cualquier actividad física, tenemos que cuidar también nuestra alimentación y mantener una hidratación adecuada para obtener los mejores resultados y evitar sustos. Debemos hidratarnos antes, durante y después del entrenamiento y basar la dieta en frutas y verduras de temporada.

Menor riesgo de lesiones

Como e decíamos, se trata de un deporte originario de México. Similar al tenis en muchos aspectos, su principal diferencia reside precisamente en la raqueta con la que se juega, la llamada pala. Al tratarse de una rqueta más corta y consistente, la fuerza que se utliza para jugar al paddle requiere utilizar movimientos mucho má controlados.

Recapitulando

Si aún no te has decidido por practicar un deporte y nunca habías probado el pádel, el verano es sin duda una de las mejores estaciones para practicarlo, entre otras cosas porque al aire libre es como más lo disfrutrás.

Beneficios cardiovasculares, mayor tonificación, sin reglas demasiado complicadas y encima te facilita conocer gente ya que se suele practicar en pareja... ¿Te animas a dalre una oportunidad al pádel?

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