Lentillas de color: 12 cosas que tienes que saber antes de cambiar tu mirada

Si no estás conforme con el color natural de tu iris (aunque sí deberías) o sencillamente quieres cambiar de look, ten en cuenta algunos sencillos tips...
Lentillas color

Conoces de memoria cada línea, rayo y matiz de tus ojos. Que los ames o los odies, has aprendido a cuidarlos, maquillarlos (las sombras de ojos dúo no deberían tener secretos para ti) y ponerlos de realce. ¿Pero te habías planteado la posibilidad, tan solo un día, de cambiarlos del todo? Las lentillas de color arrastran una mala fama que, sin embargo, no se justifica del todo. Al igual que cualquier lente de contacto, su uso requiere un conocimiento exhaustivo de los ojos y un cuidado atento. Si sigues al pie de la letra las precauciones médicas, no deberían hacerte la vida imposible.

¿No sabes por qué color decantarte? Ten en cuenta que los tonos son casi infinitos pero el efecto final dependerá esencialmente del color inicial de tu iris. Las lentillas de nueva generación te garantizan aun así una cobertura a tu gusto. Algunas lentes son translucidas por lo que solo harán destacar el color natural, mientras que otras son totalmente opacas y te garantizan un cambio total. La elección depende esencialmente del uso que les quieras dar.

Las lentillas no son, evidentemente, aptas para todo el mundo: si sufres infecciones o pequeñas irritaciones evita su uso a toda costa ya que podría perjudicar tu cornea. En principio, no altera tu vista, es más, existen lentes graduadas de color, pero ten en cuenta que la parte opaca puede cubrir parcialmente tu pupila debido a la luz. ¿Y el maquillaje? Sea cual sea el color final, adapta siempre tu sombra de ojos y máscara de pestañas. Saca partido a tus ojos verdes, marrones, azules (o incluso morados y amarillos) con colores que se fundirán a la perfección en tu parpado y ya que pretendes hacer destacar tus ojos, aplica una raya y máscara de pestañas. El resultado será impresionante.

¿Te atreves? Antes de lanzarte, ten en cuenta estos 12 tips básicos para presumir de ojos sin riesgos. Recuerda que menos es más, también para las lentillas. Si no te inspiran del todo confianza o prefieres destacar más sutilmente, opta por gafas adaptadas a tu rostro. También existen para todos los gustos.

1. Pueden ser graduadas

Al igual que las lentillas clásicas, además de cambiar el color de tu iris pueden corregir tu vista si eres por ejemplo miope. Se diferencian de las cosméticas, que solo sirven para lucir otro color.

2. No todas son opacas

Existen diferentes tonos según el color que se quiera obtener, del translúcido (perfecto para realzar el color natural) al opaco (que cambia por completo el color del ojo).

3. No son totalmente invisibles

En el momento de parpadear o sencillamente por cambios de luz, puede superponerse el color a la pupila y crear por lo tanto un efecto poco natural.

4. No son forzosamente malas para los ojos

Si no sufres de ninguna enfermedad ocular y las limpias a diario con el producto adaptado, no deberían tener un impacto en tu vista. Nunca las prestes.

5. Existen de diferente periodicidad

Diarias o mensuales, su uso varía. Es recomendable apostar por las primeras por razones de higiene.

6. El color natural del iris siempre influye

Aunque uses lentillas opacas, el acabado no será exactamente el mismo según tu color inicial. Los ojos claros se adaptarán mejor al cambio.

7. Existen de diferentes formas

Si eres atrevida no dudes en apostar por lentillas decorativas con forma de corazón o animal.

8. Son tan eficaces como las de contacto o las gafas

El color no influye en la calidad de la vista. Al igual que las de contacto, pueden ser más o menos bien toleradas.

9. Ten en cuento el tamaño

El tamaño estándar y recomendado se ubica entre 1,2 y 1,5 centímetros aunque si quieres crear un efecto óptico más intenso, opta por un diametro de 1,8.

10. Apuesta por lentillas de hidrogel de silicona

No son aún mayoritarias en el mercado al ser un avance reciente, pero merece la pena buscarlas ya que dejar pasar más oxígeno que las tradicionales. Aportan por lo tanto más comodidad.

11. Tienen un tiempo de uso limitado

Al igual que las de contacto tradicionales, no las lleves más de 12 horas.

12. Atenta a la curva base

Y a las dioptrías entre otros para que no te genere molestias. Consulta tu médico para conocer tus medidas.

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