La mujer francesa siempre ha sido admirada por muchas cosas. Su forma de caminar, de comer, la mirada que proyecta al exterior; todo es un enigma cuando entra en una habitación con ese je ne sais quoi. Pero, ¿cuál es el secreto que hace a la francesa, un espejo en el que mirarse, al que admirar? Puede ser su silueta o su forma de vestir. Incluso pueden ser las dos cosas. Sea como fuere, es cierto que hay un halo de misterio que las hace únicas, en un país donde la moda y el glamour juega un papel importante y fascinante.
La mujer francesa es el cóctel perfecto. Algo así como una combinación entre el drama y la elegancia atemporal que las caracteriza. Parece que la Tierra girase alrededor de su clase, barbo y soltura; pero sin lograr descubrir qué conforma su imagen.
Si hay una mujer en Francia, con permiso de Catherine Deneuve y Bardot, que ha hecho de su estilo su seña de identidad esa es, Brigitte Macron. En los últimos años, la primera dama francesa ha hecho de su estilo un arma muy poderosa con la que comunicarse con el exterior. La ex profesora de literatura de 65 años tiene ahora una legión de seguidoras que buscan emular su estilo con propuestas de moda un poco más asequibles.
A diferencia de algunas royals, esta figura política es minimalista de los pies a la cabeza (como todas las mujeres francesas), y sus básicos giran en torno a lineas modernas y limpias, con siluetas que rozan la perfección. Le encanta un traje sastre azul marino tanto como a su marido, Emmanuel Macron, y rara vez está subida a unos tacones de infarto. De hecho, casi todos los looks que nos encantan de ella son azul marino. Ya sabes lo que dicen, si no estás segura, no te atrevas.
Adora las firmas francesas y no es de extrañar, tiene todas las casas de moda a su disposición. Christian Dior, Chanel, Alexandre Vauthier y Alaïa, entre otros, fueron los elegidos para vestir a la primera dama. "Siempre me he esforzado mucho en la forma en que me presento", confesó a Elle . "Nunca saldría de casa sin antes elegir un atuendo y peinarme".

Hace un par de días, la mujer del presidente francés, Emmanuel Macron, actuó como anfitriona en una cena de gala en honor a varios líderes africanos, en el palacio de El Elíseo de París.
Para la ocasión, Brigitte se ha enfundado un elegantísimo vestido de cuello alto, busto drapeado, manga larga y, por primera vez en mucho tiempo, largo midi. Hasta ahora, la primera dama francesa se había decantado por diseños mini que le permitían mostrar sus piernas. Algo que, por razones todavía desconocidas, ha cambiado.
Ha completado este sofisticado vestido vaporoso azul marino con unos zapatos de salón y mascarilla a juego. Pero, sin duda, si hay algo que nos ha llamado poderosamente la atención ha sido su pelo.

Sí, la culpa de que queramos volver al flequillo es de Brigitte Macron, que gracias a las tijeras de su estilista de confianza, ha conseguido lucir un corte de pelo que rejuvenece a los 68 años.
Sin duda, este tipo de flequillo ha sido el gran triunfador de la temporada. No importa si tienes el pelo largo, corto o como en el caso de Macron, recogido con un moño bajo italiano, favorece a todo tipo de melenas.
La primera dama lo lleva ligeramente desmechado y abierto. Una opción segura si buscas un look más sofisticado.