Gracias a la insistencia de los dermatólogos, cada vez estamos más concienciados de la importancia de aplicar protector solar cada vez que salgamos de casa, independientemente de la época del año que sea y de si hace frío, calor, o si nieva. Los daños que pueden provocar los rayos UVA son acumulativos y se ha demostrado que a lo largo de los años, las pieles más radiadas son las que más consecuencias sufren.Cuando ya tenemos esto asumido, se abre otro debate. Y es que un comunicado reciente de la Academia Estadounidense de Dermatología afirma que también es necesario ponerse protección solar sobre las manos cuando acudamos a nuestro salón de belleza a realizarnos una manicura de gel bajo lámpara y es que esta luz puede ser potencialmente dañina.
Entonces, cuáles son esos riesgos que podría implicar hacerse la manicura de gel sin protección solar. Según los expertos se podría dar la posibilidad de que las uñas se quiebren, se pelen o se agrieten. Por otro lado, si eres una usuaria habitual de esta técnica, se puede correr el riesgo de padecer cáncer de piel y de envejecimiento prematuro de la piel de las manos. Además, la lámpara puede provocar que las uñas se debiliten y que aparezcan hongos y bacterias.Esto es así porque la luz UV y LED que se usa para curar el esmalte y que le da ese brillo tan característico actúa como una minicama bronceadora -de esas que hace unos años se usaban a discreción sin platearse los daños que podrían provocar en la piel-. Y estas minicamas irradian rayos UVA, que interviene de manera clave en el desarrollo del cáncer de piel. Es cierto, que las lámparas emiten una radiación proporcional a su tamaño, pues lógicamente no son tan potentes como una cabina de rayos UVA, por lo que encarnan un riesgo mucho menor de desarrollar cáncer de piel, pero aun así, los dermatólogos recomiendan proteger las manos, ya los protectores solares están al alcance de cualquiera y es un gesto sencillo que puede prevenir un problema posterior.

Sin embargo el desarrollo de un cáncer de piel no es el único perjuicio que estos dispositivos pueden causar sobre las manos, pues como se ha indicado anteriormente, su uso repetido -algo que es frecuente en las fans del hipnotizador brillo de las uñas de gel- puede provocar el envejecimiento prematuro de las manos, dándose síntomas como arrugas, piel fina y aparición de manchas.
Para evitar todo esto, los dermatólogos recomiendan aplicar un protector solar de amplio espectro y resistente al agua, es decir con un SPF de 30 o superior, esto ayudará a proteger las manos de la radiación ultravioleta que sella el esmalte. Otra opción es interponer una barrera física, por ejemplo utilizando unos guantes oscuros y opacos, a los cuales se les corte la parte más exterior de los dedos.
Sin embargo estos métodos no otorgarán una protección total, ya que no evitarán un cáncer de piel que se desarrolla debajo de la uña. Una buena costumbre es animar a la manicurista a cambiar la loción hidratante por la protección solar y aplicarla momentos previos al tratamiento de la uña. También es buena idea tomar antioxidantes orales, que ofrecen una capa adicional de protección para la piel.