Ha pasado algo más de dos semanas del momento más complicado y duro de la vida de Ana Obregón, el fallecimiento de su único hijo, Álex Lequio. El día de su marcha, la actriz le dijo adiós en redes sociales con una sencilla frase que aunaba todos sus sentimientos “se apagó mi luz”, y este sábado le ha dedicado una emotiva carta de despedida. Un desgarrador mensaje que ha emocionado no solo a sus seguidores, también a sus más cercanos, que han vuelto a demostrarle todo su cariño.
“Mi querido hijo”, comienza escribiendo Ana, que elige para acompañar al texto una fotografía en la que aparece con Álex, los dos cogidos de la mano y felicísimos. Perdóname, me lo pide el corazón y ahora que tengo un poquito de fuerzas tenía que agradecer los cientos de miles de mensajes de cariño y admiración hacia ti. Tus primeras palabras fueron: ‘yo solito’, antes que papá y mamá. Y tú solito has querido vivir una vida discreta, sin protagonismos a pesar de tus padres famosos. Te has ganado a pulso el cariño de todos los que te conocieron; primero en el colegio, luego en la Universidad con la beca que conseguiste para estudiar en Estados Unidos que culminaste en tu regreso a España creando una empresa de éxito con 24 años”, continúa Obregón, que deja claro lo orgullosa que estuvo siempre de su pequeño.
Sus vidas iban bien, explica, “hasta que un día apareció la palabra ‘ cáncer’ en nuestras vidas. Has luchado valientemente dos años contra esa maldita enfermedad con una sonrisa, colaborando con fundaciones, ayudando y animando con tu sentido del humor a todos los que también la padecían. Te convertiste en su ejemplo. Demasiado noble, generoso, solidario, único y grande para caber en este mundo”.
“Mi guerrero de la eterna sonrisa a pesar de los dolores, meses de hospitalización, y sufrimiento. Para mí ha sido un honor estar a tu lado de la mano en esta batalla sin descanso, pero también viéndote sufrir sin una queja ha sido la lección de vida más cruel que una madre puede soportar. Tu viaje ha roto el corazón de toda España”, le dice a Álex, “porque en vida has brillado TU SOLITO como decías de pequeño”.

Sus palabras no terminan ahí y Ana Obregón consigue emocionar a todo el que la lee. “Ahora brillas en la eternidad iluminándonos para siempre. Sé que desde ahí arriba quieres agradecer tantos miles de mensajes de amor y admiración inesperados para ti pero que te ayudarán a tu largo viaje. ¿Qué puedo decirte hijo? ¿Que eras / eres mi vida y ahora ya no hay nada? Que perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir. Y tú querías vivir casarte algún día y tener 5 hijos. Muchas noches en el hospital pedimos juntos a Dios que te curara y no nos hizo ni caso”.
“Ahora solamente le pido que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos. Mi Aless, ha sido y es un verdadero privilegio ser tu madre. Te quiero desde siempre y para siempre. Eternamente. Mamá #GRACIAS”.